Saetas fallidas contra nuestra fuerza pública.
La Estrella, (Antioquia), 12 de noviembre de 2023
Mientras el gobierno anterior, los congresistas y los partidos políticos guardan silencio.
Teniente coronel (V.F.P.) Ramiro Saldaña Amézquita
“Más vale maña que fuerza”. dice la sabiduría popular; y el actual gobierno (más que los anteriores), se destaca en esta habilidad. Así embaucan al país. Con razón Colombia va en caída libre. Todavía hay quienes le creen al presidente, (que de Señor no tiene nada), cuando aparece con un nuevo chisme, alimentado por los medios de comunicación y las redes sociales; en este caso, me refiero al temerario comentario que hizo, en el sentido de que algunos generales negociaron la entrada de la Farc, (ahora llamada disidencia, para mí, no), al cañón del Micay en el Cauca.
Lo expresado por el presidente es debido a una crisis de ideas que genera otras crisis, entre ellas, la crisis de valores éticos al punto de que (llevado a otro plano), nos creemos con derecho a cometer un delito “pequeño”, porque no se ha hecho justicia (verdad que sí), con uno “grande”, y más allá, convertir en víctima a quien ha sido descubierto en la comisión de un hecho doloso, porque ya otros lo habían cometido sin ser descubiertos o imputados. “¡que lógica!”.
Intuyo que lo expresado por el presidente no es producto de una “resaca” o “guayabo”, creo más bien, obedece a una estrategia que tiempo atrás (hace 26 siglos), enseñara el maestro Sun-Tzu, para destruir a su enemigo; duda no hay de que las actuaciones del presidente dan muestra de la incomodidad, o acaso lo que para él representan las Fuerzas militares y de Policía, (sus enemigos), un obstáculo para alcanzar sus pretensiones, (verdad sabida y buena fe guardad).
Esto decía el gran maestro, militar estratega, Sun-Tzu:
“Denigrad todo lo bueno en vuestro adversario, implicad sus dirigentes en operaciones criminales. Minad todos sus cimientos morales. Tratadlos de ignorantes y desatinados. Entregad todos sus hombres prominentes a la pública vergüenza de sus ciudadanos. Utilizad para vuestra penetración los seres más viles y execrables”. Justo, lo que hace el presidente, desprestigiando las altas dignidades castrenses.
Mientras leemos las sentencias del legendario estratega, miremos el trato que con guantes de seda se da a quienes han destruido y siguen destruyendo nuestro país.
Conversaciones vienen y conversaciones van, abrazos y sainetes llamados procesos de paz, sin tener el mínimo conocimiento que la intención de los terroristas con quienes supuestamente se dialoga, es la de devastar el país. Colombia y comunidad internacional: de esta manera no se consigue la paz ni el progreso de ningún pueblo. ¿Acaso están utilizando los diálogos en la guerra de Hamás e Israel?
Es la doble moral. Al terrorista se le debe combatir en cualquier lugar del mundo y no ofrecerles dinero para que no arruinen el país.
Por supuesto que para nada extraña la desatinada irrespetuosa e irresponsable intervención del presidente, como tampoco la del pasivo comportamiento del congreso y menos, la de los partidos políticos de donde se elige el legislativo, los que solo se hacen notar en tiempo de elecciones. ¡Es lo que tenemos!
Por fortuna el país cuenta con una Fuerza Pública tan bien formada, que nadie la dividirá por más intenciones que se tengan.
Como lo propone la Fundación, Excelencia, Liderazgo, y Transformación, Colombia necesita un nuevo y verdadero partido político, que se proyecte en el tiempo con real cultura organizacional, ideología e identidad definida, estrategia que garantice la estabilidad del país en todos los órdenes, entre muchas otras características.
No hay que descargar la responsabilidad solo en el gobierno de turno, también en los taimados que lo siguen, “los que tiran la piedra y esconden la mano” mismos que timaron la decisión del pueblo en el plebiscito del 02 de octubre de 2016, aquellos que callan y que teniendo en sus manos la decisión de parar los dislates del ejecutivo, miran para otro lado.
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