¿Por qué históricamente los gobiernos desechan propuestas ciudadanas para desarrollar sólido sistema económico?
Por Rosa Lia Medina
Equipo de Alto Impacto Fundelt N° 1: Planeación, Direccionamiento estratégico y evaluación.
Fácil respuesta: el modelo político permitido por los gobiernos en Colombia desde hace décadas, ha sido un absurdo freno para la dimensión económica. Los gobiernos de los países desarrollados no se apoyan en procesos ajenos a la cultura de las comunidades, sino elaborando respuestas institucionales reguladoras de las soluciones a las necesidades, resolviendo lo que los ciudadanos no pueden resolver por si solos o no les corresponde, como los grandes temas comunales en infraestructuras de todo tipo para la movilidad, la salud, la educación, la justicia, etc., fortaleciendo su capacidad evolutiva, creadora y productiva empresarial, con válida complementación y no tratando de esclavizar con imposiciones rechazables por quienes son sus mandatarios o delegatarios para una administración convenida claramente en la Constitución, en las Leyes y en los Planes de Desarrollo previamente presentados y aprobados para su elección.
Un somero estudio de la historia política y económica de Colombia, nos permite afirmar que desde ya hace muchas décadas los gobiernos de los partidos tradicionales individualmente o en convenientes alianzas, han logrado eximir a los ciudadanos de sus responsabilidades como personas libres, dignas y dueñas de su país y de sus recursos y les ha venido imponiendo cargas cada día menos demostrables de un exitoso y eficiente manejo, basados en el equivocado concepto de la necesidad de “la intervención del Estado por mandato de la Ley” en la producción, distribución, uso y consumo de bienes y servicios públicos y privados, dizque para “racionalización” del sistema económico, mediante muy discutibles procesos de asignación de contratos para la ejecución de cualquier obra, que solo ha logrado una cada día una mayor corruptela administrativa por su diseño carente de posibilidades de control permanente en el tiempo establecido para su ejecución y una desmedida aspiración poco idónea por los cargos con enormes presupuestos.
Iniciada actualmente por FUNDELT la revisión de tres muy importantes trabajos de investigación coincidentes en un Programa de Maestría para el sector agropecuario del Departamento de Boyacá, en la Institución Universitaria Juan de Castellanos de la ciudad de Tunja, para los primeros años del nuevo siglo cuando ya se gestaba en nuestra vecindad la aparición del nefasto Socialismo del siglo XXI, se ha encontrado la necesidad de actualización de las pre-factibilidades de tales trabajos y su nueva presentación al gobierno en ejercicio, con el apoyo de sus iniciales autores y en solicitud de una seria respuesta de apoyo para su ejecución, además como básicos en la necesidad de aprobación simultánea de una Ley de Seguridad y Defensa Nacional, que obligue en responsabilidad de los objetivos nacionales a todos los funcionarios involucrados en cada caso.
Tales trabajos de investigación fueron: uno en macroeconomía con consulta permanente al Banco de la República para el diseño de un nuevo país, bajo la dirección del profesor Eduardo Noriega Alvarado; otro en Biotecnología agro-colombiana, desarrollado por el científico colombiano Luis Orlando Castro Cabrera y su equipo, en varias décadas de trabajo inicialmente con los residuos sólidos municipales mal llamados basuras, pero que ha continuado en líneas independientes de generación de nuevos conocimientos para el uso adecuado de la microbiología en la descontaminación de suelos, fuentes hídricas y medio ambiente en general, así como en muy significativo ahorro en parámetros de riego y productos fertilizantes y fitosanitarios e incremento de la productividad en cultivos orgánicos; otro más como posibilidad de un gran programa de desarrollo agroindustrial mediante integrados proyectos regionales específicos, con el apoyo de la Federación Colombiana de Ingenieros Agrónomos y una Sociedad de Ingeniería Económica de cobertura internacional para la época de esa investigación.
Se dedujo de estos grandes trabajos investigativos de idóneas agrupaciones ciudadanas civiles, que las estructuras políticas, sociales y económicas que se forjaron en el país durante el periodo de la Colonia calcadas del mercantilismo feudal español, continúan vigentes y que nuestro subdesarrollo se originó en esos modelos políticos que nunca tuvieron en cuenta la confrontación de razas y costumbres, que aún se reflejan vigentes en lo que somos, que los sueños de libertad y orden no nacieron con la independencia y que su coexistencia seguirá siendo imposible a menos que el Sistema Político que se adopte tenga en cuenta nuestra realidad humana y se diseñe según nuestra idiosincrasia, identidad cultural, social y psicológica, no según los intereses de autodenominados lideres políticos, para que podamos transformar nuestras aparentes fallas en ventajas con todo lo positivo de nuestra nacionalidad, mediante una metodología que promueva el desarrollo y la seguridad, los verdaderos ejes del bienestar ciudadano, con posibilidad de evaluación permanente para el mejoramiento continuo.
Es de resaltar la gran diferencia de enfoques que trajeron los llegados casi simultáneamente al extremo norte de nuestro continente buscando tierras para permanecer en ellas, desarrollarlas y mediante el fortalecimiento de un comercio interno y externo lograr recursos financieros para emprender nuevos proyectos y empresas, mientras sus elegidos gobernantes se responsabilizaron de las necesidades comunales macro en infraestructuras de diverso orden con la única posibilidad de regulación al respecto, no de maquiavélica intervención y control para su beneficio en lugar de el provecho y facilitación para la ciudadanía.
El estudio de las reformas políticas en Colombia han sido en forma repetitiva referidas al cambio de los textos formales y no de la quinta esencia de lo necesario de cambio y mediante herramientas concretas que permitan materializar lo que la sociedad requiere; es evidente que los teóricos representantes de los ciudadanos seguirán distanciados de sus comunidades, porque una simple mayoría de votos de la mitad mas uno o en otra cantidad determinada, no significa que un gobierno pueda actuar en contra de los intereses de la totalidad de sus delegatarios y que sean necesarias otras medidas para lograr las igualdad de oportunidades para .el bienestar anhelado de toda la sociedad.
Finalmente es imperativo reconectar los dos países en que terminó dividida nuestra nación por efecto del sostenido sistema político, en marcadas agrupaciones de un país de ciudades a medio industrialización deficiente y un país rural sin políticas de estado agropecuarias a pesar de la diversidad de climas, la abundancia de fuentes hídricas hoy en serio peligro por la minería ilegal y la inexistencia de medios multimodales de movilidad terrestre, fluvial y aérea dada la diversa topografía nacional.
El subdesarrollo económico de nuestro país continuará hasta que podamos producir los equipos o bienes de capital con los cuales podamos fabricar ilimitadamente todos los productos que nos demanden en calidad y cantidad específicas. Pero lo mas importante para crear pleno desarrollo económico es generar una conciencia política que nos haga entender la responsabilidad personal en mayor o menos grado para evaluar las ejecutorias gubernamentales en cualquier área y proponer soluciones argumentadas cuando estemos afectados por inexistencia de servicios básicos, de oportunidades iguales o por violencia indiscriminada y que la posibilidad de conspiración sea solamente en pro de todo lo bondadoso y beneficiosos para la colectividad total, además de una institucionalidad respetable y respetuosa que garantice los derechos ciudadanos y la seguridad y defensa de la nación contra toda peligrosidad interna o externa.
