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Memoria y verdad de un Crimen en Cautiverio

   Por Sargento mayor de Comando Luis Javier Hernández.

   Suboficial del Ejército de Colombia.

   Dice el patrón, que haga lo que lo que usted sabe que hay que hacer y tápelo bien, que  no quede rastro de nada por ahí”

    Estas palabras escuchadas por el radio, en la comunicación interceptada al radista del sujeto conocido como Romaña, aún resuenan en la mente y el recuerdo del militar que las captó, en ellas se resume la orden de asesinar a inerme secuestrado, quien unos días antes había sido puesto al radio para que hablara con su esposa. 

    Inicios del año de 1995, el grupo de monitoria mantenían sus esfuerzos en identificar las comunicaciones de las Farc  para poder neutralizar los planes de esta organización de narcoterroristas; sobre las 10 AM de ese día, en el proceso de verificación electromagnética se logra escuchar la voz del radista de alias Romaña, ellos lo identificaban con el alias de pájaro, ese sujeto acababa de comunicarle  a otro lo siguiente:

   Pájaro: “Esté Qap ahí y aliste el viejo, dígale que si dice algo que no debe, no solo paga él, sino también la familia, así que ojo con lo que diga”.

    El otro, le confirma que entendió la orden, emitiendo una frase  “R, copiado”

    La frecuencia se quedó en silencio, nuestros operadores intuían  que el delincuente debía estar contactando a alguien para que hablara; activaron la alerta de búsqueda, desplegaron las capacidades; unos segundos después logran ubicar la otra emisión, así:

    En esa comunicación estaba, el radista de Romaña; hablaba con una señora desconocida; ella clamaba piedad porque ellos no tenían mayores recursos,  la empresa que estaban formando tenía más deudas que capital;  el sujeto bastante molesto decía que ellos sabían que además de la empresa tenían casa, carro y que las cuentas también debían tener dinero, le recordaba de manera repetitiva “nosotros no estamos jugando  si no consigue el dinero como se le dijo,  no lo vuelve a ver, está bajo su responsabilidad lo que le pase a su marido”,  esas palabras solo lograban que la señora se ahogara en llanto, clamando piedad, pidiendo que revisaran bien porque ellos no tenían todo ese dinero; además decía que el carro lo había vendido pero no había podido hacer papeles, porque estaba a nombre del esposo y estaba pidiendo dinero a los bancos, vendiendo cosas y hasta la empresa para buscar más dinero, que por favor les diera tiempo; el delincuente sin hacer mayor caso le dijo;  “mire yo ahora la voy a comunicar con su marido, para que vea que está bien, pero tenga claro que si usted no consigue la plata no lo vuelve a ver”, luego le dice que ponga en el radio la frecuencia en la que estaba el otro sujeto.

    Intantes después tanto los delincuentes como la señora llegan a la frecuencia, allí alias pájaro, le dice: “espere ahí que ya habla con él”: ordena al otro sujeto, “póngalo ahí al radio; recuérdele lo que le dije, ellos son responsables de lo que pase”; después modula un señor cuya voz se escucha cansada, nuestro operador calcula su edad, debía tener unos 60 años; se destaca la alegría de la señora por escuchar una voz que le es familiar, el señor se muestra más parco, pregunta cómo están los hijos, la familia; luego ofrece muchas bendiciones, a lo que su esposa le reitera el amor, la paciencia y el deseo de que muy pronto puedan superar tal situación, el señor es retirado del radio, dado que alias Pájaro dice: “Ya no más, ahí ya lo escuchó y le queda claro que lo tenemos nosotros”, luego le ordena a la señora regresar a la frecuencia anterior.  

    Una vez retornan, la señora agradece por haberle permitido hablar con su esposo, el delincuente se muestra reacio, manifiesta, “eso es para que se dé cuenta que nosotros ya cumplimos, ahora usted tiene el tiempo que desde el principio se le dijo para entregar lo que le toca, en sus manos está lo que le suceda, porque nosotros ya cumplimos”. 

    Nuevamente el llanto y suplicas de la mujer son evidentes, ante lo que el sujeto expresa, “bueno entonces por ahora no es más quedamos pendientes para la otra comunicación y no olvide que lo que pase con su esposo depende de usted”. La señora, sigue manifestando su intención de cumplir, suplica que entienda que todo ese dinero que le piden no lo tienen, que está haciendo hasta lo imposible por buscarlo. El sujeto se retiró dejándola hablando sola.

    Al siguiente día a las 10 AM, nuevamente se escucha a la señora realizando llamados, se identifica con el indicativo Cóndor, estuvo realizando llamados por cerca de una hora, el siguiente día ocurrió lo mismo; así siguió los siguientes días; al 5to dia, sale el delincuente, la saluda de manera déspota diciéndole “Cóndor espero que sus llamados sean para decirnos que ya tiene todo listo porque solo le queda una semana y se le acaba el tiempo”

    La señora lo saluda, nuevamente le explica que está tratando, que las cosas han sido difíciles, no solo por la cantidad de dinero que le piden, sino porque tal como le había dicho el carro está a nombre del esposo y es difícil el traspaso, pero que ha ido consiguiendo dinero, manifiesta que nunca ha dejado de buscar y pedir dinero para poder cumplir, ante lo que el delincuente le refuta diciéndole que ella debe entender que  no están jugando y que debe cumplir, que ellos saben que ella y la familia tienen dinero, que busque, pida o que haga lo que considere, pero que el dinero lo debe conseguir y cuanto antes mejor. Se retira nuevamente dejándola hablando sola.

    En los siguientes días, la dinámica fue similar, la señora salía, realizaba llamados  que eran ignorados.

    El día anterior a la fecha indicada como “plazo” por parte del delincuente, la señora realiza el llamado, inmediatamente el secuestrador sale, le dice, “Cóndor, póngame mucha atención, hoy a su casa va llegar un sobre con las indicaciones de donde debe llevar el dinero, ojo, debe ir usted sola, ojo porque nosotros vamos a saber si lleva alguien más, cuando llegue al sitio que le indicamos, debe hacer exactamente lo que se le dice, deja eso y sale, cuando hayamos verificado que usted cumplió toda su parte, entonces nosotros cumplimos la nuestra, es decir que lo que pase depende de usted”.

La señora le narra que no ha podido conseguir todo el dinero, que no tienen todo ese dinero que piden, que la familia ha vendido, pedido prestado y buscado por todo lado dinero para poder cumplir, que tengan piedad y les den más tiempo.

    El sujeto dice que el tiempo ya se acabó, que fue suficiente, que solo espera que cumpla a cabalidad, no se cansa de repetirle que lo que pase con el marido es solo responsabilidad de ella y la familia.  Como es habitual se retira, dejándola hablando sola.

    El siguiente día la señora no sale al radio.

    Dos días después la señora reanuda los llamados, su voz se escucha cansada, su tono es bajo, denota desespero; aproximadamente por media hora solo hace llamados, luego de eso, en vista que no le responden, habla sola, diciendo frases como: “Cóndor, yo ayer lleve toda la plata que tenía e hice todo lo que ustedes me indicaron, yo sé que me falta dinero, pero esos 40 son los que he conseguido, por favor deme tiempo porque no los tenemos, nos toca conseguirlos, que alguien nos preste, que nos ayuden”

    Al siguiente día, ocurre una situación similar, la señora realiza llamados pero nadie le contesta, lanza suplicas que quedan flotando en el espectro-radial.

    Como al quinto día, le sale el sujeto, la regaña diciéndole no solo no ha cumplido lo que le toca, sino que pierde más tiempo llamando que buscando el  dinero; la señora clama para que le deje hablar con el esposo, pero el secuestrador es claro que no vuelve a hablar con el marido hasta que pague todo el dinero y se retira de la frecuencia, sin volverle a contestar los llamados.

    Siguen pasando los días, la señora llama cotidianamente sin ser atendida.

Como un mes después de la última comunicación, una mañana mientras desarrollaba proceso de búsqueda del espectro electromagnético, capto una comunicación que me parte el alma y me hace sentir impotente ante la maldad manifiesta.

En ella el sujeto alias pájaro, quien habla regularmente con la señora, está hablando con el sujeto que colocó al radio al esposo, la orden que emite, pese a que la hacen ver como si se tratara de algo diferente, en realidad uno sabe que es la orden de muerte emitida por Romaña para asesinar a uno de los secuestrados, las palabras eran: 

    “Dice el patrón, que haga lo que lo que usted sabe que hay que hacer y tápelo bien, que  no quede rastro de nada por ahí” a lo que el sujeto responde con su tradicional “R,r, copiado”, luego el sujeto agrega “después recoja todo y regrese para donde estaba antes”, nuevamente el sujeto confirma que entendió diciendo R,r: cuando ya se estaban despidiendo alias pájaro le pregunta cuando comenzaría a rodar (Iniciar desplazamiento) y lo que el sujeto, le dice, “No viejo eso lo hago hoy mismo y hoy mismo rodamos”.

    Los días siguen transcurriendo, la señora sigue saliendo a realizar los llamados que son desatendidos, hasta que  varios días después, unos 20 días luego de la macabra orden, sale el sujeto y le pregunta cómo va con el dinero, la señora le confirma que ha seguido consiguiendo dinero, que va muy despacio y que no ha logrado conseguir mayor cosa, que tiene 15 más, porque ha sido muy difícil el tema de los préstamos, el cabecilla le dice que tan pronto haya conseguido la cantidad que le toca, le avise; porque ella no ha cumplido y les ha hecho perder tiempo, que ella cree que eso es un juego y que eso no es así.

    La señora le suplica, implora para que se apiade, manifiesta que ella está día y noche haciendo hasta lo imposible por cumplir, pide que entiendan que no es fácil esa situación.

    El secuestrador como lo hace siempre, no se despide y la deja hablando sola.

    Pasan los días, la señora sigue saliendo al radio, más o menos un mes después sale nuevamente el radista de Romaña, pregunta si ya tiene todo el dinero  a lo que la señora le manifiesta que esa cantidad no la tienen, sigue buscando y tratando pero que es imposible para ella conseguir toda esa cantidad, ante lo que el secuestrador le hace ver que tiene que subirle la cantidad porque ella está demorando la situación, le ordena estar pendiente porque en los siguientes días va recibir una nota con las indicaciones  para que entregue el dinero, tal como lo hizo  antes, y que ella debe tener muy claro que no ha cumplido y que ellos desde el principio fueron enfáticos en que lo que pase depende de ella.

Dos días después la señora no sale al radio.

    Al tercer día sale nuevamente y así sigue en los días siguientes; unos 15 días después el desespero de la mujer es evidente;  ese día al ver que nadie le contesta habla sola por el radio, pidiendo piedad porque esa situación la tiene enferma, comenta que la familia está destruida y ha pedido dinero a todo mundo, que debe toda esa plata, manifiesta que son más de 90 millones que les ha entregado, que esa plata es todo lo que han tenido, que está pasando situaciones muy difíciles, finalmente se retira sin ser atendida.

    Durante los siguientes meses, la situación sigue la misma dinámica, la señora llama y llama, en ocasiones llegaba a durar hasta dos horas realizando llamados sin ser atendida, el grito de “Cóndor, Cóndor”, se quedó sin ser contestado por el delincuente, sus suplicas nunca tuvieron eco en la organización terrorista.

    Lamentablemente no existía ningún reporte ante las autoridades o ante ONG de este secuestro;  la ubicación de la comunicación de la señora se registraba sobre el sector de la Calera, mientras que la del radista de Romaña se movía entre los municipios de San Juanito, el Calvario y toda la región del Guavio y Medina, así como parte alta de Villavicencio, la única comunicación del secuestrado fue ubicada sobre la zona rural de San Juanito, departamento del Meta, pero debido a la poca información al respecto nunca se logró tener más datos de lo enunciado.

    Desde el mes de Febrero de 1996, el Ejército Nacional de Colombia, desarrolló una serie de operaciones militares con las que se buscaba rescatar a varios ciudadanos que habían sido secuestrados a finales de 1995, muchos de los soldados de los batallones de Contraguerrilla de la Séptima Brigada y la Brigada Móvil No 1, murieron en desarrollo de esa misión, tal como lo publicó el periódico el tiempo, (https://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-538971); los esfuerzos de los militares por rescatar a los secuestrados y neutralizar ese grupo de delincuentes nunca ceso pese a todas las adversidades y pese a la gran cantidad de hombres que entregaron su vida para acabar tan nefasta práctica.

    No fue sino hasta el año 2000, cuando por fin se logra erradicar para siempre el secuestro en esa región, las llamadas pescas milagrosas que efectuaba el delincuente alias Romaña y sus secuaces no volvieron nunca más a ocurrir en este corredor vial, entre los días 15 y 16 de Enero del 2000, el sujeto Romaña perdió más de 35 terroristas en combates registrados en el sector de Pipiral, Guayabetal y Portachuelo, el seguimiento, la inteligencia, pero sobre todo la capacidad operacional del Ejército Nacional a través de sus soldados, asestaron el golpe que acabo para siempre las pescas milagrosas en la vía al Llano.

     https://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-1285866.  Aquí el tiempo registró lo que fue el último intento de realizar secuestros masivos en la  vía por parte del terrorista alias Romaña.

    “Tristemente en los informes de la comisión que debía esclarecer todo este accionar, la extensión por la nación de los delitos ocurridos durante el conflicto y sus distintas connotaciones; pasan inadvertidas  y plasmaron las cifras sobre el impacto social, de salud mental, económico, proyección  y de recesión que generó el secuestro en Colombia; si solo consideramos este caso podemos concluir que:  una microempresa fue acabada por culpa de los delincuentes, seguramente los empleados perdieron sus trabajos, toda la cadena de suministro y distribución sufrió las consecuencias y lo más impactante es la destrucción de las esperanzas, sueños y trabajo de una familia completa; este caso es solo uno en medio de miles de casos de todo tipo que fueron ejecutados sistemáticamente por los grupos criminales y lo peor es que aún siguen existiendo organizaciones delictivas dedicadas a tales fines”.

Este escrito fue elaborado por el autor en el mes de marzo del 2022, como un aporte que se envió por email al Comando de transformación, y fue triste ver las víctimas de esta barbarie narrar como en distintas regiones de Colombia ha seguido ocurriendo lo mismo; tal como lo evidencian las recientes declaraciones dadas por las víctimas de secuestro ante la JEP en el mes de Junio, (https://www.youtube.com/watch?v=nvJePo3HywI ir al tiempo 2:40:00 para que puedan identificar un caso similar), lo que evidencia la sistematicidad de la conducta delictiva.

     “En honor y recuerdo a las víctimas algunas reconocidas y otras aun invisibles de la más deplorable y ruin  conducta que ejecutaron y aun ejercen los grupos terroristas en Colombia

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