Salida en falso de Acore en diálogos con el Eln

  Por coronel  Alberto Restrepo Arboleda.

Participar en un comité de negociación solo para acompañar un proceso condenado al fracaso, es tal vez una salida en falso de consecuencias poco gratas para quienes tratamos de entender que en una negociación, lo primero antes que todo es ofrecer unas garantías mínimas, unas reglas básicas, y saber cómo negociadores que se va a negociar, como se va a negociar, y cual será la posición final de negociador y negociados.
     Cual será nuestro papel en esta negociación forzando nuestra participación? Salvo y lo digo con total respeto, el de engrosar un listado indemne, pletórico de buenas intenciones, para con unos delincuentes que conocen la debilidad de un negociador como nosotros, sin fuerza, sin capacidad de tomar decisiones, y lo peor aún, sometido al filtro de respuestas y propuestas, de otros actores, pues es evidente que tenemos varias categorías de negociadores, tal como en la Habana.
     Aquí no podremos llevar iniciativas o estrategias pues estas pertenecen al gobierno, que es el determinador, aquí no hay una propuesta de solución pues esta corresponde a lo que plantee el Eln.(Tienen poder, dinero y gozan de inmunidad).(Todo).
     Por tanto es inane el que nuestra sola participación cambie el peso que en la balanza está cargado a la izquierda, y con la cuerda rota.
     La miopía estratégica ante una mala lectura del momento político puede dejar grandes cicatrices institucionales en una Asociación que como Acore, a guardado prudencia, con modestas intervenciones, pero que hoy ante tan audaz acompañamiento debe revisar su papel en este ejercicio, entendiendo que estamos muy crudos, para enfrentar con rudeza política una estructura narcoterrorista, con avanzada diplomacia criminal transnacional.
Dios les ilumine.