Construir y articular niveles de conducción política, estructura partido transformador
Miércoles 20 de diciembre de 2023
Editorial N° 22
Colombianos: les habla Luis Alberto Villamarín Pulido
Conducción política es arte regido por principios, comunes en enunciación y variables en aplicación. Igualmente, es ciencia regida por leyes, las cuales indican que por las mismas causas habrá similares efectos.
La guerra tiene aspectos tangibles e intangibles del poder relativo de combate, la conducción política amalgama factores ponderables e imponderables. Todos ellos, atados al liderazgo con lectura estratégica del panorama, intuitivo de soluciones que suceden, a partir de conceptos doctrinarios de cultura organizacional, mediante ideología definida, identidad robustecida, estrategia integral y organización por niveles de responsabilidades y dirección.
De la militancia previa y constantemente empoderada con formación doctrinaria sólida, surgen conductores tácticos, encargados del activismo sistémico, sistemático y sostenido. Equivale a tropas de combate que asumen dispositivos en el terreno, para maniobrar en campos de batalla y conquistar objetivos.
Mediante probada autoridad moral y virtuoso de apostolado, los conductores operativos articulan estructura orgánica, motivan compromiso y cumplimiento de normatividad reglamentaria; racionalizan recursos, y, promueven empoderamiento mental, académico, operacional, conductual y funcional del partido. No son caciques electoreros regionales, ni manipuladores de militantes, como usualmente sucede con ya conocidas empresas comerciantes de votos.
La conducción estratégica o dirección general del partido, pertenece a estrategas con visión de estadistas, dirigentes analíticos dispuestos a dar pasos trascendentales, porque su percepción de la dinámica política nacional e internacional, les facilita determinar objetivos del partido; estructurar líneas estratégicas transformadoras, replantear rumbos cada vez que se requiera, asesorar candidatos y líderes regionales, enfocar la educación permanente, evaluar procesos administrativos internos, electorales, o de desempeño de militantes en cargos de gobierno, administrar recursos, dirigir comunicación estratégica, estudiar y proponer alianzas, y organizar convenciones como organismo superior.
Conducción política es arte y ciencia. Requiere personas comprometidas con el beneficio común.
En resumen, para Construir y articular niveles de conducción política, férrea estructura de un partido transformador, impera empoderar mental e intelectualmente la militancia, afianzar la cultura política y cada quien de acuerdo con probadas capacidades, ubicado en el nivel de dirección o ejecución que corresponda.
Manos a la obra,
