De Veteranos, de Cartillas y “Verdades”. Fundelt.
De Veteranos, de Cartillas y “Verdades”. Fundelt.
La Estella (Antioquia), 13 de septiembre de 2022
Por Teniente Coronel (VFP) Ramiro Saldaña Amézquita
De lo bueno y lo malo no es fácil hablar, en realidad lo que para uno es bueno para otro puede resultar lo contrario. Algunas corrientes filosóficas, cimentadas en principios diversos, han hecho concomitante lo bueno con lo bello y lo verdadero; aún, así, lo que para uno es bello para otro puede también resultar contrario; igual podría decirse del concepto de verdad.
Sin embargo, existen unos principios naturales que han servido de pivote a la humanidad, (o mejor), a los científicos, filósofos, biólogos y naturistas para expresar sus teorías y comprobarlas con la ayuda del tiempo y el relevo generacional a través de la epistemología.
De hecho, estos principios tienen validez en el campo social, en la vida cotidiana del ciudadano común y mayor significación con quienes ejercen la autoridad política y al final toman las decisiones.
No es el propósito de este escrito ni hay conocimiento para juzgar la validez de las citadas corrientes. Se traen a colación para mostrar que cada teoría debe estar armonizada con una realidad coherente y con principios epistémicos, que no he percibido ni en la creación de la llamada “Comisión de Esclarecimiento de la Verdad”, ni en los argumentos esgrimidos por los Honorables Magistrados de la Corte Constitucional en Sentencia C-116-21, en la cual declararon inexequibles los artículos 6 y 9 (de este último exceptúa la cátedra del Veterano).
De acuerdo o no con el fallo de la Corte Constitucional en cuanto a la inexequibilidad de los artículos 6 y 9 (con la excepción prevista), de la ley 1779 de 2019, no queda opción diferente a cumplirla; aunque la Corte dedicó en su Sentencia, doce folios para hablar de verdad y del Derecho a ella, aproximando citas de aquí, de allá de acullá, de aquende y allende, resulta que el texto de los artículo 6 y 9 declarados inexequibles nada tienen que ver con el derecho a la verdad* o que de haberlos declarado exequibles, pudieran obstruir el proceso al esclarecimiento de la verdad.
Dicho lo anterior, es necesario decir también el por qué las Cartillas que pretende llevar a los establecimientos educativos el gobierno, como visión unilateral de verdad, resulta nugatoria, a la luz de la Sentencia C-116-21 (que a su vez consultó muchas más), y de la ley 1448 de 2011; también por carencia de principios de racionalidad:
Verbi gratia, (con el mayor respeto y consideración a las víctimas en su dolor infligido por los grupos terroristas o actores del conflicto), no necesariamente sus versiones son únicas fuentes de verdad, pues muchas víctimas no consideraron hacerlo, y otras muy muchas fueron amenazadas e impedidas de expresarlas por intimidación. Hoy vivimos iguales amenazas.
De una vez: En la Sentencia C-116-21, que falló lo de los Veteranos, la Corte aclaró que la verdad histórica no se encuentra sometida a los rigorismos y las lógicas propias de un proceso judicial. Solo complementa la verdad judicial.
Basta solo este argumento para señalar la improcedencia de llevar a los planteles educativos la cartilla y enseñarla al estilo de un catecismo como verdad iluminada.
Dice e itera la Corte, que en las graves violaciones no hay contrastes ni pluralidad cuando se establece una visión unilateral oficial de la verdad. Continúa diciendo: “La verdad se opone a una versión unilateral, oficial”. “el Estado no se pueda apropiar de la verdad y de la memoria”; “tanto los estándares internacionales (universales e interamericanos) como la jurisprudencia constitucional prohíben la existencia de una memoria oficial.”.
Sin embargo, la Comisión llamada “para el esclarecimiento de la verdad”, como todos sabemos, se creó en el marco del acuerdo final para la terminación del conflicto entre el gobierno y los grupos terroristas.
Es decir, en teoría, el estado no se puede apropiar de la verdad pero en la práctica lo hizo. Entresijo (incluyendo el fraude del plebiscito del 2 de 0ctubre de 2016), creado con un objetivo determinado. “Tragicomedia” que aún no termina.
Bajo este criterio, las Cartillas que el gobierno pretende llevar a los planteles educativos (en su mayoría públicos), se contrapone a la normativa constitucional. Una cosa no puede ser y no ser al mismo tiempo. La Ley Crea un ente para “aclarar la verdad” y al mismo tiempo expresa que el Estado no puede apropiarse de la verdad.
Cosa diferente, es la credibilidad que pueda merecer el trabajo de la Comisión en cuanto a un plano de igualdad. Voces muy autorizadas incluyendo a uno de sus miembros quien se retiró de ella por no estar de acuerdo con el informe de la comisión, han expresado su inconformidad porque dicen, no se ajusta a la verdad.
Ignoro (en las lecturas que he hecho, no encuentro), si el informe de marras alude a la situación de los victimarios,** si dichos, fueron dados de baja en combate, amnistiados, indultados, condenados o premiados para no volver a delinquir.
Una organización tan seria como “FUNDELT”, a la fecha nos ha entregado 200 episodios (menos del doble de los que faltan), en los que explica con lujo de detalles las violaciones a los Derechos Humanos por parte de los grupos terroristas, los cuales no fueron tenidos en cuenta en el informe de la “Comisión de la Verdad”, episodios que necesariamente deben ser incorporados al Centro de Memoria Histórica, al tenor de lo preceptuado en la ley 1448 de 2011, especialmente en los artículos 143, 144 y 145. Justamente para eso se creó el Centro de Memoria Histórica.
Asaz compromiso patriótico la del Señor Teniente Coronel Luis Alberto Villamarín Pulido y su equipo de FUNDELT, a la par con el Señor Coronel Iván González Urán, y el señor teniente coronel Eugenio Alarcón Corredor por el trabajo que han realizado en la reconstrucción de la Memoria Histórica, en donde sin ambages, nos muestran quienes han sido los generadores del conflicto armado y de la violación a los Derechos Humanos en Colombia; historia que debe ser conocida, no solo por la sociedad Colombiana sino por la Comunidad Internacional.
Vale
rsaldanaa@otmail.com
* Se refieren a reconocimiento de los Veteranos en el Centro de Memoria Histórica y medios de comunicación.
** Si no hay justicia, no hay verdad, no hay resarcimiento a las víctimas ni garantía de no repetición, la Paz seguirá siendo una fantasía por mucho más tiempo.
