La infección mortal
La infección mortal
Por Coronel Iván González
Varias cosas son evidentes en el video que se está difundiendo en las redes sociales.
En este, el hijo del general Fernando Landazábal Reyes cuestiona al criminal, Rodrigo Londoño alias Timochenko, sobre la forma cómo asesinaron a su padre impunemente y en total estado de indefesión. Y la frialdad mental con qué el terrorista pretende atenuar su culpa.
El miedo, el titubeo y el sentido de culpa de ser un gran criminal qué carcome la conciencia al genocida.
El gran valor del hijo de un general para enfrentar al asesino de su padre. Quién defendió la nación contra este bandido que no tiene ninguna conciencia ni moral.
La gran debilidad y cobardía de quién es capaz de asesinar a un ciudadano, en una vía pública, totalmente indefenso y por fuera de combate. Así su víctima no sea alguien qué sea distinguido como personaje público importante.
Sólo por el simple hecho de haber defendido al pueblo colombiano y a toda la nación del crimen y el delito. Un acto de total falta de valor, dignidad, coraje y de principios morales. Porque son valientes ante los indefensos y los débiles, pero se acobardan ante los valientes. Cómo lo vemos en este caso. Siempre el mal ha temido al bien.
También es evidente el regodeo, los esquivos verbales y conceptuales que utilizan los abogados de la nación para hacer difusos, etéreos y vaporoso los conceptos que son claros precisos y concisos.
Actitud que demuestra la debilidad de la justicia colombiana.
La depurada, mansa y humilde actitud del hijo del general. Su alta calidad mental, intelectual y cultural. Mientras que su interlocutor demuestra todo lo contrario.
Que aún teniendo el uso de la palabra y libre derecho a pensar y expresarse, pide permiso a la señora para emitir un concepto.
Todo porque tiene un alto sentido de respeto a una magistrada. Pero que no era necesario porque ya se le había concedido la libertad de expresión. La misma que, con frecuencia, los magistrados suelen restringir y censurar a alguien que está expresando un criterio que no le es de su personal parecer. O que está en contra del reo a quién tienen que condenar. Porque es totalmente evidente y suficiente la demostración de la culpa de su protegido.
El hijo del general Landazábal ha cobrado su venganza en forma directa y personal. Y por el doble, porque es la intelectual y no la material. No cómo hacen los bandidos que creen que la mayor ofensa es la física. Cuando realmente las cosas más valiosas del ser humano están en su espíritu y no en el cuerpo.
Porque el señor general Landazábal descansa en paz como todo un valiente héroe. Mientras que su victimario seguirá sufriendo en vida lo que ya no puede sufrir su víctima en la muerte. Puesto que a diario se le recordará no sólo durante su existencia sus crímenes y culpas. Sino que ya se han extendido a todos sus familiares, su apellido y descendientes por la eternidad.
La historia ya ha dejado plasmado, en registro documental perdurable, toda su maldad para que jamás se olvide y sirva de ejemplo a los buenos del futuro de no caer en esas faltas. Y como acción preventiva a los malos que pretendan imitarlo.
Así, sucesivamente, muchas lecciones pueden ser extraídas de este corto video. Qué es emblemático para aleccionar a toda la nación. Incluso hasta por fuera del país
Ya que por el internet lo conoce todo el mundo.
Para que se sepa la clase de fieras de la maldad y de gente qué engendró el suelo colombiano. Terrorismo que si se deja progresar es capaz de infectar a todo el planeta cuál letal pandemia global.
Cómo lo ha pretendido Rusia desde el mismo momento en que sus perversos líderes comunistas idearon esa fatal ideología. Una irrealizable utopía. Porque es un imposible de perfección que el ser humano jamás podrá alcanzar.
Razón por la cual es una perversión y un grave error el querer implantar a la humanidad. Por qué el cielo es el cielo y la tierra es la Tierra. Ni el cielo puede estar acá ni la tierra estar allá. Descomunal error ha causado mucho dolor, inmenso sufrimientos y crimen a toda la humanidad.
