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Un proyecto político-estratégico empresarial, verificable, medible, controlable y con beneficio colectivo.

     Ing. M.Sc. Rosa Lía Medina d’Lopez  

      Miembro del Equipo Fundelt N°. 01 – Planeación, Dirección Estratégica, Evaluación.

     Todo proyecto político-estratégico tendrá criterio empresarial, verificable, medible y controlable y así mismo, todos sus procesos de beneficio colectivo.

      Por supuesto dentro de un proceso lógico de planificación, estricto manejo y evaluación permanente, con la ayuda de los adelantos de las ciencias básicas y sus derivados tecnológicos, para un mejoramiento continuo o una evolución conveniente o necesaria,  en sí mismo y en todos sus programas, proyectos o procesos a corto, mediano y largo plazo.

      Desde hace mucho tiempo, se requiere la expedición de normas electorales y requisitos para todo tipo de partidos, que garanticen no solo un claro y respetuoso debate de ideas, sin tortuosos y denigrantes ataques personales que solo les disminuye el tiempo de trabajo real y les impone  el inútil y  oneroso recorrido por el también ineficiente sistema judicial; se requiere simplemente exigirle a todo candidato  presentar antes de las elecciones populares  respectivas, el “Plan de Desarrollo verificable, medible y controlable” completa y correctamente formulado, previa y suficientemente difundido, con validación ante los entes de Control competentes, sobre áreas, tiempos y recursos económicos que puedan medirse y monitorearse.

     No solo para interrumpirlos indebidamente sino para corregir de inmediato cualquier desviación, así como  para urgir la obligatoriedad vinculante en todos sus resultados con responsabilidad total para el partido en cuestión, que deberá  contar con estructura organizacional, con criterio empresarial y con plan estratégico soportado en proyectos de carácter nacional, regional o de alianzas locales, de economía privada o mixta y con fines de expansión comercial global por su comprobable valor agregado y no solo para un  consumo interno limitado y regresivo.

       En un máximo resumen de hechos históricos, los intereses de los ingleses en su llegada a la parte norte de América, con fines de colonización y estadía, dadas las complejas circunstancias de esa época en el antiguo continente, fueron la posesión de la tierra, su mejora para el desarrollo agropecuario con intención de importantes logros por el trabajo directo, que conocían, apreciaban y respetaban por convicción, por lo cual crearon un modelo democrático de repartición de la tierra so pena de pérdida de la propiedad por falta de adecuada producción y se evitó así la existencia de latifundios sin oficio.

     Sin embargo, también por la influencia del  régimen capitalista británico que no se interesaba por una buena relación  con las poblaciones nativas, sino por la posesión del territorio  y sus recursos – lo que los condujo lamentablemente a casi el exterminio total de esas comunidades y luego al uso de mano obra gratis y esclava traída del África – el gran desarrollo agropecuario dio origen a la creación de la necesaria infraestructura vial, también a la de comunicaciones y la de investigaciones para el desarrollo de tecnologías que permitieron luego su continua ampliación y modernización.

     Cuando llegó la influencia de la era industrial como líder económico, se produjo un fuerte enfrentamiento con el sector agropecuario, pero finalmente se abolió la esclavitud y se impuso la industrialización con los estables y continuos, aunque complejos resultados en generación de riqueza, gracias a la persistencia de un modelo de relaciones laborales empresariales, dirigidas y apoyadas por políticos con criterios laboriosos, más que por teóricos, demagógicos y poco viables planteamientos ideológicos.  Canadá siguió modelo similar pero sin la ocurrencia de tales enfrentamientos.

     Se sabe que en Colombia y demás colonias hispánicas, los llegados centraron su interés en la extracción de los minerales y metales preciosos, especialmente el oro, y sometieron a los indígenas para tal labor por su evidente experticia en su obtención y manejo, luego a los esclavos africanos por su relativa mayor resistencia a las inclemencias del clima tropical.

      La labor agropecuaria fue desarrollada solo para supervivencia por algunas tribus indígenas, quienes además pagaban renta, a quienes por mandato de la corona española eran los dueños de las tierras, quienes disfrutaban de su producto pero no entendieron sus posibilidades para ahorrar, capitalizar y desarrollar nuevas actividades como si lo hicieron los llegados al norte,

        Los indígenas sucumbieron, las tierras se convirtieron en latifundios improductivos o indebidamente explotados, sin interés ni apoyos del gobierno colonial al respecto y así sucesivamente por demasiadas administraciones politiqueras, a pesar de todos las posibilidades de fértiles terrenos, variedad permanente de climas y fuentes hídricas, pero sin el adecuado impulso educacional tecnológico y la pésima movilidad por falta de vías adecuadas, de servicios básicos disponibles y en cambio de gobiernos altamente intervencionistas pero incapaces de otorgar  y regular los apoyos indispensables en un privilegiado sector rural que nunca completo ni fortaleció una era agropecuaria tecnificada, gobiernos que además  trataron de entrar en la era industrial pero solo con  la dependencia  de  la costosa inversión externa continuada y de un corrupto manejo administrativo en un aparato gubernamental cada vez más grande y dedicado al intervencionismo total de las actividades de los ciudadanos con fines de imposiciones tributarias.

     Hoy en día las comunidades indígenas existentes han logrado el otorgamiento estatal de gran cantidad de tierras fértiles y tratan de constituirse en territorios independientes.

      La terrible violencia  e inseguridad que se ha vivido en proceso creciente en Colombia desde ya hace demasiado tiempo y administraciones, nos hace pensar que estamos viendo solo los síntomas y no  la profunda enfermedad predominante, la inmoralidad que nos hace responsables probablemente a todos por el conocimiento no duramente denunciado de la inversión de los valores humanos,  la deshonestidad en los negocios, la mentira en las relaciones personales, el egoísmo total inclusive con las necesidades de los más cercanos familiares, y  todo tipo de violación moral que conduce  a la perversión y  despojo de toda norma, basados en el usufructo directo o indirecto por cínica acción o por silenciosa omisión, lo cual el inexorable principio de “Causa y Efecto“, “Karma y Darma“, “Acción y Reacción“ o como quiera que se decida llamarlo, se encarga de la  centuplicada manifestación de sus consecuencias, no solo en sí mismos, sino en las próximas y siguientes generaciones si no le ponemos remedio de inmediato.

      Al proponer Proyectos Políticos -Estratégicos como el que hemos titulado “REUNIR“ de FUNDELT, debe entenderse que el crecimiento en todos sus órdenes y niveles, lo deben lograr todos los ciudadanos en general y no solo un ente abstracto que llamamos “Estado“, que a pesar de todos sus  teóricos esfuerzos, nunca podrá sustituir la labor empresarial de la totalidad de los verdaderos dueños de esta Nación y que los colombianos formados con mentalidad de estadistas y visión estratégica,  por tanto con capacidad de liderazgo y empuje para el logro de la excelencia, consigan todo el bienestar que reclama la ciudadanía.

      Sin necesidad de cambiar toda nuestra legislación vigente, ni destruir la institucionalidad y menos sin tumbar el gobierno que se elija comprobablemente dentro de las más limpias normas de la Democracia participativa, sin fraudes de ninguna clase y dispuesto a disminuir su exagerado tamaño e intervencionismo, remplazándolo por una justa y estimulante regulación diseñada para una población libre, educada y orgullosa de su diversidad cultural, para alcanzar el desarrollo a través de proyectos productivos, sin importar de que partido sea el gobierno en ejercicio, porque estaremos regidos por claros Objetivos Constitucionales e indiscutibles Políticas de beneficio ciudadano.

     Por favor escuche el Podcast con los Manifiestos Fundacionales en Nuestra propuesta para que los colombianos y las Reservas de la Fuerza Pública integremos nuestro propio partido político

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