Nuestro propósito superior: Unidos para ser más fuertes.
Artículos de opiniónPublicaciones

Algo más: Claridades de Doctrina Militar

Por Iván González Urán

       La reciente disposición del mandatario Petro en pasado consejo de seguridad llevado a cabo en la población de Ebéjico en Antioquia, dónde dispuso un procedimiento inusual en el manejo de la institución militar, ha causado bastante incertidumbre en diversos círculos del país.

Dar potestad a los alcaldes para emitir órdenes a los comandantes militares locales, es un error doctrinario, que por sus alcances, es a todas luces, contrario a los preceptos institucionales. Por eso es necesario dejar en claro con los siguientes criterios.

      1. El poder militar es de nivel nacional y por ellos no es delegable su manejo a las autoridades regionales y locales, con quiénes solo existe una relación de coordinación como acompañamiento y apoyo mutuo. Nunca de subordinación y superioridad interinstitucional.

El poder militar apoya la democracia por ser parte del orden y de los principios de la nación. Mas no es de sometimiento ni obediencia, si están en contra de dichos fundamentos. Ya que antes que acatamiento a las personas, es a la ideología que dicta la constitución.

         2. Cada institución armada tiene su propia línea jerárquica de autoridad con definidos niveles de comando y control, que no pueden ser distorsionados con inapropiadas injerencias externas en sus manejos internos.

          3. No se pueden desviar la formación, la cultura y su doctrina militar componentes intrínsecos de sus principios y de su misión central y primarias.

         4. La potestad de dar órdenes operacionales solo es de los comandantes que pertenecen a la línea de mando ya que es la única forma de establecer las responsabilidades en el desempeño y las culpas en los errores. De lo contrario se presentan circunstancias donde se acostumbra usar la ambigüedad para evadir los de méritos y los castigos o asignar los meritos qué se tienen que reconocer.

         5. El empleo de tropas por quienes no son los líderes naturales ni los comandantes legales inciden la confianza que exigen las tropas para ser dirigidas con la mayor idoneidad y para evitar los grandes riesgos o lograr los mayores éxitos. Criterio que define la efectividad, qué es la creadora de disciplina y acatamiento.

         6.El ordenamiento jurídico y el estatuto orgánico nacional son normas que morales, cuya transparencia no puede ser vulnerada por el simple parecer de una persona, que emplea la autoridad con criterio casual, oportunista y a su sentir. Este ordenamiento está dado por la Constitución y las leyes que la complementan.

        7. Por la excepcionalidad del fuero presidencial existen deberes y derechos que tienen que ser acatados. En él se dan las pautas de comportamiento de los mandatarios, que en caso de ser desconocidos esta autoridad será juzgada por los procedimientos correspondientes

       8. Por ser autoridad Suprema de las Fuerzas Armadas, el presidente no puede usar esa potestad con intenciones politiqueras, ni conveniencias personales ni partidistas, ni sesgos ideológicos. Ni para hacer populismo ignorando las jerarquías internas para buscar prestigio personal directo con las tropas. Esa situación solo conduce a una idolatría personal con la que se induce a pensar en ellas que su misión no es de tipo nacional, sino de simpatías particulares.

       9. Los alcaldes y gobernadores no tienen la capacitación y el entrenamiento ni la cultura castrense Qué se requiere para dar órdenes a los comandantes de tropas.

       10. Debe haber una coordinación más no línea jerárquica de mando entre la autoridad política y la autoridad militar, pero nunca superposición en asuntos de combate y operacionales.

        11. Crear ese tipo de subordinación jerárquica del militar con la autoridad política es diferente al concepto de reconocimiento qué la autoridad Armada da a la autoridad política.

        12. Si las autoridades políticas de nivel nacional se equivocan en esa línea divisoria entre el poder militares y el poder político sí que mucho más lo harán los mandatarios regionales y locales, qué son desafortunadamente mucho más mal preparados en los asuntos castrenses.

        13. Ese concepto es el comienzo de lo que hemos venido afirmando de la politización de las fuerzas armadas Para volver a generar los caudillismos políticos respaldándose en autoridad de las armas, qué tan nefasto fue durante nuestra cruel “violencia política”.

       14. Por ese camino anterior también después se llegará a los consabidos y que ya hemos mencionado “Comisarios Políticos”. Qué son funcionarios civiles actuando en la nefasta cacería de brujas de los regímenes comunistas y marxistas. Y con ello limitando incluyendo en forma equivocada en las maniobras militares y policiales.

       15. También para justificar la creación de oscuros organismos de inteligencia que desarrollan cruentas persecuciones ideológicas a todos aquellos que no comulgan con las ideas y regímenes dictatoriales en los que termina todo sistema de gobierno Comunista. Cómo la tenebrosa Gestapo alemana con sus campos de concentración o la Cheká rusa con sus terroríficos Gulag siberianos

      16. Si el poder político es un control y fuerza de contención de los abusos que puedan cometer las Fuerzas Armadas contra el pueblo, igualmente lo es la Fuerza Armada contra los abusos de los dictadores políticos contra ese mismo pueblo.

      Precisamente por razón de equilibrio de fuerzas entre sus dos poderes uno no puede estar superpuesto sobre el otro. Ni el político sobre el militar día del militar sobre el político. Por qué cuando no hay ese balanceo, peso y contrapeso, cualquiera de los dos se convierte en dictadura.

      17. Por ello la neutralidad de las Fuerzas Armadas es la que le permite al pueblo tener la confianza de que ninguno de los dos va a cometer abusos. Ni que ningún partido político quiera actuar en forma hegemónica y dictatorial, porque ello también conduce a una guerra política civil como la que ya sufrimos en los años de la década de 1950.

        Y por cuyo motivo la salvación fue la entrega consciente, deliberada y temporal del poder popular a la autoridad militar para contener la confrontación partidista entre conservadores y liberales.

Deja un comentario

Este sitio web utiliza cookies. Puede ver aquí la política de cookies.    Más información
Privacidad