Los militares en actividad si pueden expresar asuntos públicos en los medios

Como oficial veterano, reserva activa o como quiera llamarse, hoy me siento orgulloso de escuchar detenidamente en la entrevista, que pareciera más un interrogatorio cuestionante mente acusatorio, al señor general Juan Carlos Correa por parte de la emisora comercial W Radio.
Demostró idoneidad, precisión y criterio frente a la jauría dizque periodistas (si lo fueran, serian objetivos en la información y no haciendo parte de la difamación).

¡Felicitaciones¡
Brigader General Leonardo Gómez Vergara

Un comentario a esa nota

      Mi General Gómez V:
      Cuando iniciamos la carrera militar había una orden muy estricta y sagrada de que nadie podía hablar con los medios ni dar declaraciones me opiniones públicas.

        De vez en cuando algunos lo hacían en forma restringida y observamos que no recibían ninguna retaliación disciplinaria.

         Pero también veíamos que algunos de nuestros antecesores habían usado formas de difundir ideas en favor de las tropas en algunas operaciones anteriores Cómo lo fueron las del plan Lazo y el combate de Marquetalia. Habían publicado afiches publicitarios y lanzado volantes habiendo tenido efectos positivos.

        Uno de los que hicieron esas cosas, tal vez de grado mayor, ya era nuestro apreciado y distinguido señor general Fernando Landazabal Reyes en el tiempo del gobierno de Belisario Betancur. Publicaba sus libros y sus artículos dando su opinión. Hasta cuando nos sorprendió diciendo que el pueblo tenía que acostumbrarse a escuchar a su generales y eso le costó su destitución.

       Y, por supuesto, su cobarde asesinato por parte de las Farc. Quienes aprovecharon su indefeccion y para ejecutar su venganza criminal. Por haber haber usado la libertad de expresión para dejarlas sin el indispensable piso ideológico para sostener su barbarie.

       Durante este periodo también se habían ido conformando, dentro de las FF AA, los departamentos de relaciones públicas, publicidad, relaciones sociales y otras denominaciones qué se le han ido dando.
       Con el tiempo se fueron tomando fuerza, demostrando que quizás el adoctrinamiento en la convivencia podría ser, incluso, un arma más poderosa que las mismas armas de fuego.

      Entonces, los pocos que antes daban sus tímidas declaraciones en público comenzaron a romper ese espíritu conventual y de clausura en que se habian convertido los batallones por razón de la mencionada orden. Casi que en monasterios medievales amurallados donde todo era secretismo para el público.

       Y aunque la regla parece que aún no sea desecho, también nos admira como ya hay oficiales de mentalidad brillante, con claras ideas, bien concatenados, abundante léxico y magnífica habilidad de expresión.
       Lo cual se ha logrado, aunque muy lentamente, con muy buenos resultados. Pues la agresión de los medios de comunicación ha sido altamente hostiles a los esfuerzos de nuestras tropas.

       Lo cual se ha sumado a la animadversión que profesa muchos jueces y tribunales judiciales que han sido contaminados, desde la misma universidad por profesores sindicalistas de Fecode, con un espíritu agresivo izquierdozo, contra todo aquello cuánto se manifieste en imponer la ley y el orden.
Coronel Iván González