Declaración pública primer congreso de sargentos mayores de Comando Curso 49

     “Un buen soldado, que ama y cree en su país, nunca deja de ser soldado, porque su corazón y su pensamiento están siempre al servicio de la nación”
     Como suboficiales, hijos del pueblo colombiano, defensores de la democracia, de los derechos humanos, y del estado de derecho que rige nuestra nación, queremos expresar nuestro agradecimiento a la institución más gloriosa y sacrificada que tiene este país; El Ejército Nacional representa lo que es la esencia y vocación; los integrantes de esta institución son la imagen de las más altas cualidades morales y éticas, que hacen que la confianza del pueblo colombiano se mantenga incólume pese a los ataques diarios que sufre por parte de grupos delincuenciales y terroristas.
     Lo que somos como profesionales y personas, se lo debemos y agradecemos a nuestros antecesores, “A los soldados que nos formaron a través del ejemplo y de la transferencia del conocimiento”; A todos ellos; los que sobreviven y los que murieron durante este trasegar, hoy les reiteramos nuestro agradecimiento por todo lo hecho en pro de estos soldados que terminan una etapa e inician un nuevo proceso, siempre guiados por los principios y valores que nos inculcaron nuestros formadores, tanto en la familia, como en la institución castrense. “El honor a ustedes nobles antecesores”.
Foto SM, Gilberto Díaz Velasco – héroe de la guerra de Corea
      Durante el proceso formal de retiro de la institución, realizamos, reuniones, conversatorios y conferencias, a través de las cuales nos fijamos 3 objetivos como curso, para representar de manera incidente los aportes, legado y herencia de los suboficiales, estos actos conmemoran la grandeza de los compañeros caídos durante esta odisea y fija un marco referencial en torno a la carrera de las armas para las nuevas generaciones que aspiran a integrar esta noble institución castrense.
     Es así como surge por Iniciativa del Curso la idea de realizar la ceremonia de retiro de manera colectiva en nuestra alma mater, Nuestra majestuosa Escuela Militar de Suboficiales, Inocencio Chinca, propuesta que fue bien recibida por el mando militar ya que alinea los fundamentos institucionales con los de los integrantes del curso.5

      También nace la propuesta de ser los iniciadores de lo que la escuela debe consolidar como el Museo de los Cursos, en el que de manera gráfica, didáctica, visual y audio visual los alumnos de la escuela militar, puedan evidenciar el sacrificio, trabajo, honor y vocación que esgrimieron los cursos anteriores; este evento inédito se desarrolló con éxito plasmándolo en la primera urna de los cursos, inaugurada en el bloque de Aulas de la escuela Militar de Suboficiales; el cual cuenta con 15 Elementos representativos de la heráldica, mística y logros institucionales de los suboficiales del curso 49 del Ejército Nacional.

      El tercer objetivo es, mantener la unidad e iniciar un trabajo académico e investigativo que permita a través de la experiencia y la experticia militar, no solo contribuir al contexto del mando en temas de la profesión, sino también ayudar a los distintos estamentos públicos de la nación, trabajando proactivamente para mejorar con criterio, independencia, objetividad, transparencia y una visión diferencial, el aporte de las instituciones militares en el contexto de la nación.
     El trasegar diario durante más de 31 años, desde una óptica profesional, que nos permitió conocer de primera mano las diversas problemáticas que enfrentan los territorios, hacen que desde este tanque de pensamiento, se analicen y estudien diversas situaciones, escenarios y contextos para generar propuestas y compromisos con enfoque en la seguridad, la defensa y la construcción de sociedad, del desarrollo territorial, aunado a una visión patriótica, que nos conduzca a consolidar la nación que todos anhelamos.
     Como hijos de Inocencio Chinca reiteramos nuestro Agradecimiento y convicción, disposición e idoneidad para seguir aportando en la construcción mancomunada de la institución y de la nación, bajo los principios de responsabilidad, legalidad, trabajo honesto en pro del beneficio común y compromiso ciudadano; por eso hoy les reiteramos a nuestros soldados el juramento de defensa de la nación, del bien común y del compromiso de todos los Colombianos para hacer de esta nación lo que debe ser, ¨un país libre de corrupción, sin nepotismos, alejado de la politiquería que divide y explota miserablemente el pueblo colombiano¨.
      Desde luego que también hoy queremos decirle al mando institucional que en nosotros cuenta con un grupo de servidores que valoran el trabajo diario de los Soldados y que propenderemos por hacer que ese trabajo se refleje en mejores oportunidades para los soldados y sus familias, para que la profesionalización sea de verdad un hecho y que las ciencias militares se constituyan en la profesión que coadyuve al conocimiento y administración pública, con principios morales y respeto hacia la nación.
     Este evento de tipo académico, nos permite analizar y estudiar las diversas situaciones, escenarios y contextos que vive nuestra Colombia, visualizamos los desafíos y retos que enfrenta la institución y el país durante estos tiempos; hecho que requiere seguir los procesos de trasformación y profesionalización que fueron legados por nuestros antecesores y que se convierten en la hoja de ruta que permita que Colombia sea una nación con igualdad de oportunidades, garante de la seguridad de su población, con igualdad de seguridad para todos, mejorar la salud sin destruir la cobertura alcanzada, ni menospreciar los esfuerzos hechos por los profesionales de la salud en tal sentido.
     Cualquier reforma debe propender por la construcción de una sociedad, la esperanza de los colombianos es poder alcanzar una paz en la que las víctimas sean los gestores de la misma; porque es la razón de la sociedad; la maldad nunca ha construido más que violencia y más maldad; es por eso que los gestores de paz deben ser auténticas victimas que entiendan la grandeza del perdón y que emanen a través de sus actos la paz que necesita la nación.
      “La seguridad es la base del progreso de la igualdad de oportunidades y del bienestar de la población colombiana, de ahí que como constructores activos de la sociedad vemos con preocupación algunos cambios y con esperanza otros, pero es fundamental decir que esta nación no la construye una sola persona, este país lo construimos todos, porque Colombia es de todos los Colombianos sin excepción”.