¡Estamos secuestrados! Primera Parte: Poder Ejecutivo
Coronel Homero Herrera Leal
A partir del próximo 7 de agosto de 2022, más de cincuenta millones de colombianos iniciamos secuestrados por el gobierno de Petro.
Las reformas que tanto Petro como toda su banda han anunciado que van a imponer al pueblo colombiano, nos van a mantener secuestrados.
Veamos, la reforma tributaria anunciada por la que el régimen aspira a recolectar cincuenta billones de pesos para poder mantener a un enorme grupo de colombianos parásitos, que no trabajan ni producen ningún beneficio para el Estado, va a obligar reducir el nivel de vida de todos los colombianos quienes producimos impuestos.
Están en un alto nivel de riesgo las pensiones de más de veinte millones de colombianos quienes están ahorrando con la aspiración de pensionarse algún día. Petro, aplicando la filosofía comunista, va a apoderarse de más de 350 billones de pesos pulpitos en los fondos de pensiones.
Igual sucedió en Argentina durante el gobierno de Cristina Fernández y desde el 2007 hasta la fecha, los ahorradores estafados por el régimen están esperando que les devuelvan sus ahorros o los pensionen, pero ni lo uno ni lo otro.
Los pretextos de la entonces presidente argentina Cristina Fernández, son los mismos que está esgrimiendo Petro, que los ahorros pensionales son dineros del Estado y que los van a tomar prestados para subsidiar programas sociales, lo que en plata blanca se traduce en aumento de la burocracia a sus amigos, así como el programa de subsidios a los vagos, entregándoles a los estafados dueños de esos dineros títulos de deuda del Estado, que muy seguramente como en Argentina, nunca se los van a redimir.
Petro va a entregar a los colombianos como rehenes de los regímenes venezolano y cubano. Con el primero porque nos va a obligar a depender de un cordón umbilical en forma de oleoducto, que supla las deficiencias de la producción de petróleo en Colombia, pues de acuerdo con sus anuncios, la va a suspender porque los combustibles fósiles son dañinos para el medio ambiente cuando se producen en países capitalistas; en países con regímenes comunistas como Venezuela, o tiránicos como Rusia o los regímenes musulmanes amigos de Venezuela y próximamente del régimen de Petro, estos combustibles son inocuos.
Del régimen cubano vamos a depender por la importación de médicos que son eruditos en las teorías del marxismo-leninismo, pero en cuestiones médicas son deficientes. Conozco médicos colombianos graduados en Cuba y dados de alta en instituciones armadas nacionales que me refirieron esta particularidad, teniendo que retomar sus estudios básicos de medicina en universidades colombianas.
En otra cuestión en que fueron bastante bien instruidos en Cuba, fue en actividades de inteligencia, contrainteligencia y actividades de espionaje de sus vecinos de barrio, tal cual se estila en la isla con sus famosos colectivos de defensa de la revolución como los llaman.
Así mismo, Petro va a importar misiones del tenebroso G2 cubano para que le fortalezcan su seguridad personal, familiar y de los cabecillas del régimen, pues acá a diferencia de Venezuela, Petro puede contar con efectivos de sus amigos de las Farc y Eln para reforzar su esquema de seguridad, con la asesoría cubana obviamente.
Todo lo anterior, pagado con los impuestos de todos los colombianos, pues los venezolanos en el estado famélico en que se encuentran sus finanzas, no nos van a regalar ni a subsidiar petróleo; de la misma manera los cubanos van a cobrar por sus médicos-espías y sus asesores en seguridad nacional.
Ellos no hacen nada gratis, lo hemos comprobado con los apoyos en entrenamiento y dotación de material de guerra de los grupos narcoterroristas Farc, Epl, Eln y M19, que el régimen de los hermanos Castro recibió, refugió, entrenó, alimentó y dotó, para luego regresarlos a Colombia a que continuaran asesinando colombianos y narcotraficando.
Eso les costó muchos dólares a los grupos criminales mencionados producto de sus exacciones a los colombianos en general, recursos que fueron entregados a los Castro para su beneficio personal y para paliar un poco las deficiencias en alimentos y medicamentos que padece el sufrido pueblo cubano.
Estamos secuestrados porque Petro nombró ministro de defensa a uno de los más fieros y radicales enemigos de la Fuerza Pública, el abogado Iván Velásquez Gómez, quien por encargo de la ONU encabezó una comisión contra la corrupción en Guatemala, pero fue expulsado de ese país y le fue prohibida de por vida el ingreso, pues mediante calumnias y montajes, que posteriormente fueron desmentidos, desprestigió y encarceló a muchos guatemaltecos, de acuerdo a lo que dicen muchos empresarios, políticos y medios de comunicación guatemaltecos.
Sus expresiones de fobia, odio, rechazo y total desconocimiento de la dinámica, manejo y funcionamiento de las Fuerzas Militares y Policía Nacional así como otras dependencias de ese ministerio, es bastante preocupante y como un articulista lo tituló, es un nuevo Florero de Llorente.
Y afirmo que estamos secuestrados también por este caso, pues se ve venir a toda velocidad el perdón social anunciado por Petro y sus daños colaterales como la inseguridad resultante, el recrudecimiento del narcotráfico al prohibir la erradicación forzada, la fumigación con glifosato que de acuerdo a Santos sus ministros y políticos adeptos, las Farc, Eln, Petro y el resto de su organización comunista, es cancerígena y extremadamente tóxica cuando se aplica a cultivos ilícitos como la coca, amapola y marihuana, pero extrañamente es inocua cuando la aplican en Colombia y en el resto del mundo en cultivos de vegetales comestibles; van a acabar la extradición y la prohibición del porte de armas bajo cualquier circunstancia, esta última herramienta es la favorita de los regímenes tiránicos o dictaduras, para evitar que el pueblo se pueda defender.
