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Los Nukak Maku: la extinción de un pueblo

     Por Omar Angulo Camacho

     Crímenes de Lesa Humanidad, que hoy hacen parte del paisaje folclórico del país

La maravillosa recreación visual, sobre la inmensa alfombra verde de la selva amazónica, que hace parte del departamento del Guaviare y la imponencia del rio tutelar que con su caudal y riquezas naturales hacen parte de la vida de propios y extraños, en lo referente a vías de comunicación y medio de vida de sus pobladores. Ese pulmón ecológico admirado por turistas y ecologistas de gran arte del mundo esconde una cruel realidad.

https://entretantomagazine.com/2013/08/04/nukak-maku-la-cerca-de-la-modernidad-y-el-ultimo-exodo-de-un-pueblo-amazonico/

Los Nukak Maku, la comunidad nómada más pura que existe sobre la tierra está a punto de desaparecer. Un pueblo que deambula constantemente por todos los vericuetos, sus caminos y trochas de la selva amazónica, entre los departamentos de Meta y Guaviare.  Cazadores por excelencia, mediante la utilización de cerbatanas largas pero certeras, que elaboran con especial técnica, cuyos dardos están impregnados de curare que al impactar a su presa la adormecen y en pocos minutos caen al piso desde lo más alto de los árboles. Esta actividad la realizaban diariamente, como medio de subsistencia. La selva y los ríos de esa zona le brindan todos los medios de subsistencia necesarios para el desarrollo de sus familias

Gillmar Villamil Y Sus Postales Selva Adentro De Los Nukak Maku El Ultimo Pueblo nómada

La característica principal de esta tribu, era trasladarse hasta 70 veces al año, de los sitios donde estaban aposentados, nomadismo que les permitía rotar permanentemente por la selva, no ser ubicados fácilmente y mantenerse alejados y seguros de las afectaciones de las enfermedades que les transmiten, quienes ellos llaman la raza blanca.

En 1988 cuando un grupo de indígenas se trasladaron al municipio de Calamar (Guaviare), en búsqueda de ayuda médica, pues estaban siendo afectados por una gripe que para ellos era totalmente desconocida y no podían contrarrestarla con sus medicinas tradicionales. Dicha enfermedad diezmó cerca del 40% afectando seriamente su población. Lastimosamente,  ese fue el primer contacto que los Nakuk Maku tuvieron contacto con el Estado.

La mayor afectación de este pueblo indígena es realizada desde antes y en la actualidad por la Fuerzas Armadas Revolucionarias Comunistas Farc, pues han utilizado sus territorios como refugio o zonas de reabastecimientos, recuperación y descanso de sus delincuentes que, a pesar de ser un territorio no muy apto para la guerrillerada, si es un sitio de protección contra la persecución de las autoridades, que limitan su presencia en territorios de los resguardos, para no interferir en las actividades propias de su cultura ancestral.

Bajo la custodia de las FARC además se aposentan grupos de narcotraficantes que talan la selva con el fin de implementar los cultivos de coca. Igualmente actúan quienes están dedicados a la minería ilegal. Mediante talas indiscriminadas que indudablemente afectan el ecosistema.

Adicional a lo anterior, los palmicultores desbordan en ambiciones afectando notoriamente sus territorios.

Una mirada aérea muestra sin mayores explicaciones toda la incidencia del hombre blanco que afecta la cultura y el territorio Nukak Maku. Aunque se desconocen los nombres de los propietarios de estos cultivos, lo cierto es que por el solo hecho de mencionarlo es ya casi una sentencia de muerte.

En estas zonas convergen varios actores ilegales armados simultáneamente: las Farc, los mal llamados paramilitares, los narcotraficantes. De remate, debido a la ausencia de las autoridades del Estado llegaron los palmicultores que no escatimaran esfuerzos para talar las áreas necesarias para expandir sus cultivos.

Palma ilegal en el departamento de Guaviare. Foto: Fundación para la Conservación y el Desarrollo Sostenible (FCDS).

Un intento del Estado por corregir ciertas afectaciones fue la creación de la Reserva Nacional Natural Nukak, con 1.060 hectáreas, de las cuales 548 destinadas al resguardo Nukak Maku, que como es conocido por todos sigue siendo afectados por la intervención de actores armados al margen de la ley.

Los conflictos armados siguen causando víctimas mortales, más aun la consumación de delitos de Lesa Humanidad de resorte jurisdicción de la Corte Penal Internacional, debido que se ha documentado con suficiente material la constante violación de los derechos humanos tendientes a la desaparición y exterminio de un pueblo completo.

El momento determinante del inicio del fin, ocurrió en el año de 1997 con la masacre de Mapiripan, en la que participaron más de cien delincuentes de las AUC, que buscaban consolidar la imagen de Carlos Castaño, luego de la muerte de su hermano Fidel.

La realizaron en este sector por considerarse ser un sector importante y estratégico enclave de las Farc, en especial por los nexos con el narcotráfico. A partir de este evento se dinamizó la violencia en el sector y por consiguiente el desplazamiento paulatino del territorio ancestral de los pueblos Nukak, Puinave y Curripaco.

En 1998, el pueblo Nukak Maku se volcó a la cabecera municipal de San José del Guaviare y por primera vez el mundo observó, que el trabajo de muchos antropólogos extranjeros, historiadores e investigadores, no había surtido al propósito humanístico y cultural que se habían propuesto.

Algunos de esos filántropos que en alguna ocasión visitaron las selvas amazónicas, aledañas a los departamentos del Guaviare y Meta se quedarían sorprendidos al observar a la otrora tribu nómada más pura de la tierra, en las calles de San Jose del Guaviare, la capital de ese departamento; deambulando y perdidos en los horizontes de sus imaginaciones, y sin la independencia y la autonomía, que les son propias al interior de su comunidad.

Hoy no es raro verlos pidiendo limosna en las calles, tomando licor, consumiendo drogas, esperando un trozo de comida de algún esporádico comensal, durmiendo bajo el inclemente calor o sufriendo las consecuencias del frio en una helada noche en una banca del parque principal en horas de la madrugada.  

Es de anotar que en la actualidad, muchos de los miembros de la comunidad Nukak Maku laboran como raspachines de la hoja de coca, y otros viven de algunos recursos que les da el gobierno. Lo que sí es realmente cierto que el pueblo Nukak Maku esta en vía de extinción, y esa extinción será para siempre.

¿Por qué no se resalta este hecho en el “informe de la verdad del conflicto armado en Colombia”

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