Populismo, asistencialismo y comunismo, no combaten pobreza mental
Jueves 4 de enero de 2024, Editorial N° 27
Colombianos: les habla Luis Alberto Villamarín Pulido Pobreza: fenómeno socioeconómico multidimensional.
Infiere falta de recursos para satisfacer necesidades básicas de supervivencia con calidad de vida digna, tales como salud, educación, saneamiento ambiental, vestuario y vivienda.
Hay pobreza crítica cuando se invierten ingresos en alimentación, sin posibilidad de adquirir servicios básicos fundamentales. Hay pobreza extrema o indigencia cuando los afectados ni siquiera pueden consumir la cantidad básica de calorías diarias.
En términos académicos, la pobreza relativa depende del entorno socioeconómico de cada región. y la pobreza absoluta es una medición demográfica a partir de la canasta mínima de consumo.
Sea privación del desarrollo humano individual, por falta de recursos, o estadística científica para diseñar soluciones a la pobreza estructural y tercermundista colombiana, es innegable que existe una más grave:
Pobreza mental, derivada del pensamiento y conducta de quienes dirigen partidos políticos, buscan votos para ganar las elecciones como sea y cuando ocupan cargos públicos, disfrazan discurso con supuesta preocupación por graves diferencias sociales.
Así, instigan soluciones populistas, asistencialistas, o peor, comunistas para repartir riqueza existente, sin reciclar economía, o multiplicar recursos de talento humano y materiales para beneficio común.
Además de privilegiada posición geoestratégica para articular a oriente con occidente y el norte con el sur; suelo y aguas colombianas son aptos para generar desarrollo nacional autosostenible, y abastecer a gran parte del planeta, mediante proyectos estratégicos agroindustriales, minería, turismo de ocio y ecoturismo, investigación científica, comercio internacional, educación superior, artesanías, etc.
Círculo vicioso. Imposible explotar nuestra riqueza, porque pobrezas crítica, extrema, relativa y absoluta, degeneran en violencia, miseria y abandono. E imposible erradicar esos males, porque repartición de riqueza es inequitativa. Problema real: pobreza mental de dirigentes y dirigidos. Solamente, iniciativa privada protegida por el Estado, erradica asistencialismo, populismo y comunismo depredador.
Pobreza mental es el verdadero enemigo a derrotar para lograr desarrollo armónico.
Manos a la obra,
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