Camino a la quinta revolución Industrial
Por Christian Meniw
Reinventarse o morir
El mundo sigue hablando de la cuarta revolución industrial, pero dicha industria ante la realidad que nos trajo el Covid-19 y el avance exponencial de la inteligencia artificial y de las tecnologías de la información nos está impulsado a lo que será en breve la quinta revolución industrial, la que estamos viviendo ahora parece tranquila.
Aunque sus efectos son profundos y tocan a todos, sobre todo durante estos días de Covid-19, la Cuarta Revolución Industrial está habilitada por tecnologías basadas en la informática e Internet, que en gran medida hacen su trabajo en el trasfondo de nuestras vidas.
Las aplicaciones principales incluyen Internet de las cosas (tostadoras y refrigeradores “inteligentes”), inteligencia artificial, vehículos autónomos y medicamentos adaptados al ADN de un individuo. Ya están surgiendo señales de la próxima, y está destinada a ser tan transformadora como sus predecesoras. Pero para comprender lo que nos depara la Quinta Revolución Industrial, primero debemos mirar hacia atrás y ver dónde hemos estado.
La Revolución Industrial original, que comenzó a multas del siglo XVIII, mecanizó las industrias con máquinas de vapor y reemplazó a las sociedades agrícolas. Las tecnologías de este período allanaron el camino hacia el uso de petróleo y gas a fines del siglo XIX, cuando apareció el motor de combustión, que realmente llevó a las industrias a la Segunda Revolución Industrial.
Los aviones y los automóviles fueron fundamentales para esta revolución. La Tercera Revolución Industrial, que comenzó en la década de 1960, se caracterizó por las computadoras y la electrónica. Esto es posible que algunos de los primeros viajes al espacio con menos potencia informática de la que tenemos en nuestras manos hoy.
Y ahora aquí estamos, en medio de la Cuarta Revolución.
Vale la pena señalar que la primera de las revoluciones duró unos 200 años. El segundo duró unos 100, mientras que el tercero sólo unos 50. Es fácil ver el patrón aquí. Una tendencia es particularmente importante para comprender lo que viene a continuación: la intimidad de la tecnología.
Las máquinas de vapor eran herramientas industriales importantes e impresionantemente grandes. Estaban alojados en fábricas masivas y cientos de personas trabajaban a su alrededor. Luego, con el motor de combustión y el teléfono de la segunda revolución, nos conectamos estrechamente con estas tecnologías y entre nosotros.
La tercera revolución tuvo que ver con la tecnología de miniaturización y la computación personal.
Durante el cuarto, estamos hiperconectados a través de nuestros dispositivos inteligentes a la mayor parte del planeta.
La Quinta Revolución Industrial hará que esa conexión sea más cercana y fluida, y no se sentirá mediada. El dispositivo inteligente al que hacemos tapping y al que hablamos desaparecerá. Las interfaces cerebro-computadora las reemplazarán.
El quinto se apoyará en el cuarto, ya que la tecnología de tamaño decreciente será fundamental y las redes digitales serán fundamentales.
Pronto nos damos cuenta de que la velocidad a la que escribimos en nuestros dispositivos inteligentes hoy es de unos frustrantes bytes como mucho, mientras que nuestra imaginación es órdenes de magnitud mayor. ¿Podemos conectar nuestro cerebro, y nuestra mente, a las máquinas? La respuesta corta es sí, y lo hemos hecho durante algún tiempo.
La respuesta más larga es más complicada, pero más interesante.
El presidente ejecutivo de Tesla, Elon Musk, se convirtió en recientemente en la persona más rica del mundo. El ingeniero y empresario Elon Musk es considerado una de las fuerzas impulsoras de la próxima Quinta Revolución Industrial. La dirección de viaje es clara.
La ciencia y la tecnología están progresando rápidamente, para aplicaciones terapéuticas y comerciales o de estilo de vida. La demanda está creciendo y las tecnologías subyacentes de la Cuarta Revolución Industrial harán que esto sea una realidad.
Podríamos comunicarnos con los demás solo con el pensamiento, registrarnos en el aeropuerto con un brazalete para leer la mente o hacer nuestras compras con apoyo mental, tal vez, por ejemplo, para garantizar nuestra seguridad contra virus infecciosos.
Eventualmente, la regulación ayudará a que dichos dispositivos sean accesibles, seguros y convencionales.
Y nuestro uso de estas tecnologías sentará las bases para una nueva revolución.
La 5RI devuelve el foco a los humanos.
Este progreso también se trasladará a los lugares de trabajo. Transformará significativamente la forma en que trabajamos, posiblemente alterando los horarios de trabajo e incluso desde dónde trabajamos. La mayoría del trabajo repetitivo será ejecutado por máquinas, dejando que los humanos se concentren en tareas más estratégicas.
En una época en la que el acceso a Internet es un derecho básico, muchos todavía carecen de acceso a él. Los gigantes de la tecnología como Facebook intentaron reducir esta brecha lanzando una gran iniciativa para brindar servicios básicos de Internet a mil millones de personas.
No ha cumplido con su marca y muchos lo llaman no más que un simple truco de adquisición de clientes. Dado que el 5ta revolución Industrial se basa en el tema de devolver a los humanos el control de las tecnologías avanzadas, definitivamente dará como resultado un acceso más amplio a tecnologías como AI e IoT, asegurando que funcione para un bien mayor en lugar de generar desempleo. Los sistemas tradicionales obsoletos de los que dependen muchos gobiernos se pueden volver a desarrollar y mejorar utilizando las tecnologías 5ta R.I .
Los sistemas de servicios públicos actualizados garantizarán la inclusión para todos y ayudarán a los gobiernos a aprovechar los beneficios que ofrecen estas tecnologías avanzadas. También ayudará a eliminar las desigualdades sociales y garantizará mayores ingresos. El aumento de los ingresos determinará un mayor gasto, lo que conducirá a un mayor crecimiento económico.
Básicamente, esto pone en marcha un ciclo positivo de eventos que tiene el potencial de garantizar un mejor acceso a la atención médica, la educación y los derechos básicos. Los gobiernos también se beneficiarán enormemente de este progreso en la inteligencia humana, el aumento de los ingresos per cápita y la implementación de tecnologías inteligentes progresivas.
En términos del sector privado, el 5ta R.I permitirá a las empresas identificar pérdidas ocultas y reducirlas. Esto impulsará el retorno de la inversión y ayudará a acelerar la duración de su “salida al mercado”.
El uso de estas tecnologías avanzadas también garantizará que las emociones humanas y otros factores se consideren en algoritmos automatizados para extraer resultados positivos. La pandemia ha impulsado el problema del bienestar mental entre los empleados. Los consumidores también confían cada vez más en las empresas que adoptan la sostenibilidad y la centralidad humana en su visión. Ambos son el núcleo de las estrategias 5ta R.I .
Por lo tanto, es imperativo que las empresas consideren activamente laadopción e implementación de este cambio de paradigma para seguir siendo relevante. Si bien aún estamos transitando la 4ta R.I debemos prepararnos porque en la 5ta deberemos potenciarnos más que antes y fusionarnos de la mejor forma con la tecnología
