¿Cuáles son los alcances y el rol del narcotráfico en los programas de paz total de Petro?
En el discurso ante el Congreso de la República, Gustavo Petro afirmó que la guerra en Colombia está próxima a llegar al punto final; que es inobjetable negociar con los carteles de narcotraficantes, los que desde su óptica están en picada hacia la desintegración…
Y además, que ser potencia mundial de la vida como argumenta su eslogan, induciría a sus contradictores políticos a aceptar a rajatabla, las propuestas de reformas estatizantes contrarias a la institucionalidad vigente. Un día después el comandante General de las Fuerzas Militares, puso los puntos sobre las íes. Ni se ha ganado, ni está próxima a finalizar la guerra en Colombia.
Perviven agentes ilegales armados causando daños al pueblo colombiano, y la función constitucional de las tropas bajo su mando, es combatirlos. Tiene razón el general Giraldo. Lo corroboran los hechos de la semana del 16 al 22 de julio de 2023. Pese a excesivas bondades y concesiones oficiales, resultantes de ceses al fuego elaborados, que en el terreno favorecen intenciones de los detentores del caos, hay hechos irrefutables que serían más de lo mismo:
En el Putumayo una elevada cifra muertos, resultado de una vendetta entre narcotraficantes provenientes de dos alas criminales de las Farc; secuestro de dos niñas en una escuela pública en el Huila; explosión de un carrobomba en Arauca, ataques sorpresivos contra policías y soldados en varios departamentos, intentos de masacres con drones contra soldados en las selvas del sur del país…. Y la lista sigue.
En la almendra de tan negativos sucesos están presentes los turbios intereses de los carteles del narcotráfico, empecinados en que no haya fumigaciones, ni erradicación manual y ni siquiera leyes que los penalicen. Confluyen los intereses del cartel de los soles venezolanos, los carteles mexicanos, la mafia calabresa, la mafia de los Balcanes, la mafia rusa, la inteligencia cubana que es otra mafia, las pandillas haitianas, y la lista también sigue.
Una brevísima apreciación de situación indicaría que:
1. El Eln y Farc de Iván Mordisco, están en abierta competencia, para ver cuál de los dos grupos narcoterroristas, despliega más fuerza y gana más ventajas estratégicas en sendas mesas de conversaciones.
2. Arauca es un epicentro esencial para el narcotráfico, las guerrillas comunistas y las ambiciones geopolíticas del régimen de Maduro; realidad que requiere acciones de Estado de manera integral. No basta con ofrecer paz total etérea que dicho sea de paso, su arquitectura no resiste un análisis político serio, ni imaginar o vender la idea de que esa paz está próxima.
3. Estás acciones narcoterroristas cuentan con la complicidad del régimen venezolano. Son parte de las estrategias insertas en el plan Guaicapuro. 4. Encierran un mensaje directo para presionar nuevas y más ventajosas concesiones en las mesas de conversaciones, para todos los interesados en afectar negativamente el destino de Colombia.
5. Al presionar con terrorismo por un lado, pero hablar de paz por otro, los narcos de las Farc, el Eln y los demás carteles, manipulan todos los escenarios mediáticos, mientras ganan posicionamiento político sin ceder nada, porque la responsabilidad de la paz es del Estado colombiano.
6. Sin claridad del régimen de Venezuela frente al narcotráfico y las guerrillas y sin posiciones firmes y concretas del gobierno colombiano, nuestro país se podría desinstitucionalizar y de ñapa, resurgir grupos de justicia privada, producto de la incompetencia integral del Estado, para conservar el orden público en todo el territorio.
7. Es evidente que por estar empeñados en elucubraciones alrededor de la paz total y tender cortinas de humo con declaraciones altisonantes, para tapar la realidad sociopolítica y económica de Colombia, algunos funcionarios del actual gobierno estarían cohonestando con los intereses de los narcotraficantes, mientras por extensión las Fuerzas Armadas y otras instituciones como la justicia, estarían maniatadas para cumplir sus misiones legítimas.
La solución a tan compleja problemática, es político-estratégica, pero por ahora solo se ven candidatos. Cero programas. Y así, el narcotráfico seguirá haciendo su feria de imposiciones.
Les habló Luis Alberto Villamarín Pulido
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