Cultura política robustece partido transformador, evita polarización y articula desarrollo con seguridad
Editorial N° 19
Sábado 16 de diciembre de 2023
Colombianos, les habla Luis Alberto Villamarín Pulido
Cultura política es un sistema de valores, creencias y pautas de conducta prevalentes de individuos que articulan cultura organizacional en sociedad. Estabiliza, profundiza, cualifica y expande democracia, en torno a decisiones políticas, sociales, y económicas tomadas en ámbitos nacionales e internacionales.
El círculo virtuoso de conducción política, es militancia con cultura política individual, cultura organizacional colectiva, liderazgo empoderado en conocimiento y sobre proyectos; interacción del binomio gobernantes-gobernados, evaluación y replanteamientos operacionales alrededor de planes estratégicos. Radica en la fortaleza institucional de los partidos. Repercute en armonía y debate civilizado.
En contraste, el círculo vicioso que ha sumido Colombia desde los albores de la república, reside en ausencia de militancia, inexistente cultura política individual, escasa cultura organizacional de partidos, caudillismos, corruptelas en diversos sentidos, alejamiento de gobernados frente a funciones y atribuciones de gobernantes; y, mínima o ninguna evaluación de procesos. De contera, sin replanteamientos frente a errores cometidos. Repercute en polarización, choques y radicalizaciones sobre credos apasionados, no sobre argumentos válidos.
Se aproximan las elecciones de 2026 para congresistas y presidente de la república. Redes sociales y medios de comunicación están atiborrados por el circulo vicioso de la polarización a conveniencia de caudillos y demagogos viudos de poder.
O, de populistas promotores de corrupción y compra de conciencias para sostenerse en actuales cargos, conseguidos, producto de la ineptitud de sus adversarios, que ahora osan ser salvadores del país.
Existe la solución, pero no el partido que la implemente. Colombia requiere un proyecto político transformador conducido por estrategas con visión de estadistas. Un proyecto que rompa esos esquemas, con base en objetivos nacionales, políticas de Estados, programas de beneficio común; guías de una militancia estructurada con cultura organizacional sólida y coherente. No abanderados por caudillos unívocos.
Urge crear el ente que implemente la solución, pues la cultura política individual robustece el partido transformador, evita polarizaciones retardatarias y articula desarrollo con seguridad.
Manos a la obra,
