Política, Presente y fututo

      Por Omar Angulo Camacho

      En este maridaje de la finalización de la campaña política hacia la presidencia de Colombia, se presenta una tensa calma en los debates ante los medios de comunicación. Aunque el lenguaje se torna diáfano, sincero en ocasiones conciliador y “amoroso”, lo cierto es que, por debajo de esas aguas tranquilas, pulula, el odio, el resentimiento, la traición y la agresión más visceral posible entre todos los candidatos.

      Alguien dijo “la política saca del interior, lo peor del ser humano” y eso ya es mucho que decir, aquí no es la excepción.

       Ahora bien, de todos lo que hemos observado durante estos meses y recurriendo al menor daño posible; Federico Gutiérrez, será el nuevo inquilino de la casa de Nariño durante los próximos cuatro años, tal como lo hemos vivido en las tres ultimas elecciones, en este caso; no porque sea el “muchacho” querido “amigo de la gente”, si no que en definitiva es el menos malo.

     En este panorama el dilema es la gobernabilidad, que hará “Fico” con semejante monstruo sobre sus hombros, que para poderlo soportar deberá tener un congreso que avale sus proyectos, y de “esto tan bueno no dan tanto”, pues de seguro estos no darán puntada sin dedal, ya que el amor a la patria es superado con creces por sus ambiciones personales.

       Por la otra esquina, el mitómano de siempre, colado como oposición que logró obtener la personería jurídica para la “Colombia Humana”, sin haber participado en las elecciones al Congreso de la República, continuara en la misma posición desde hace ocho años, acompañado seguro de sus loquillos saltando y chillando cada vez que su amo lo ordene, con la capacidad de incendiar el país, cada vez que su autonomía privada se lo indique.  

       Pero además acompañado de un “cartel” de lujo, que representa lo mas insano en la política en Colombia y que se han ganado el epíteto de “concierto para delinquir”.

      Ante este panorama es bueno recordar, que cuando más oscura se torna la noche es señal de que va a amanecer.

       Serán cuatro años que debemos de aprovechar, en actividades simultáneas; organización, planeación, capacitaciones, relaciones públicas y observación de las variantes políticas y sociales, para empezar desde abajo, con un objetivo claro preciso y medible de arrebatarles de las manos el país a los mal llamados políticos.

      Necesariamente debemos de mostrar de que verdaderamente estamos hechos los colombianos.

        Cali, Valle del Cauca, 24 de mayo de 2022