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¿Qué pasa con la “Paz Total” en Colombia?

     Por Lola Portela

    Lo primero que se debe aclarar es que el slogan de “Paz Total”, no se lo inventaron los periodistas, tampoco los medios de comunicación, como lo afirmó Gustavo Petro, hace poco, en su salida de culpar a alguien, luego de no ver resultados.

    Y es que Colombia tiene memoria. Y el hoy presidente, durante su campaña electoral, afirmó que en tres meses el ELN estaría desmovilizado.

    Luego ya posicionado, el 20 de agosto de 2022, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, anunció la suspensión de las órdenes de captura y extradición contra los negociadores de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional ( Eln). Parte de la cúpula y los negociadores de la guerrilla se encontraban en Cuba, para iniciar los diálogos de paz, que habían sido suspendidos previamente en 2018.

    Y en lo que denominó como un ‘Consejo de Seguridad Integral’, el presidente colombiano, Gustavo Petro, anunció esas medidas para iniciar un posible diálogo de paz con la guerrilla del Eln. El anuncio lo dio al norte del país, en una reunión con representantes de distintas instituciones estatales y las Fuerzas Militares.

     “Quiero anunciarles que, por decreto, firmado el día de ayer, he autorizado restituir los protocolos, permitir de nuevo negociadores, permitir que puedan reconectarse con su organización, suspender órdenes de captura a esos negociadores, suspender órdenes de extradición a esos negociadores para que comience un diálogo con el Eln”, dijo en ese entonces el jefe de Estado.

    El 31 de diciembre, del mismo año, al filo de terminar el 2022, anunció desde su Twitter: “Hemos acordado un cese bilateral con el Eln, la Segunda Marquetalia, el Estado Mayor Central, las AGC y las Autodefensas de la Sierra Nevada desde el 1 de enero hasta el 30 de junio de 2023, prorrogable según los avances en las negociaciones.
La paz total será una realidad.”

    Sin embargo, luego el 2 de enero del 2023, Eln salió a desmentir esta afirmación.

     Lo que sí fue cierto es que Gustavo Petro sacó ese 31 de diciembre el decreto 2656 que en resumen dice: “partir de las 00:00 horas del día 1 º de enero de 2023, hasta las 24:00 horas del día 30 de junio de 2023 el Cese al Fuego Bilateral y Temporal de carácter Nacional (CFBTN), entre el Gobierno nacional y el Estado Mayor Central Farc-Ep”.

     Colombia no vivió ese anunciado cese al fuego nunca, en las regiones. Por el contrario; todos los grupos existentes en el país han dejado nuevamente huella de inmenso dolor, a lo largo y ancho del territorio nacional.Y es que se desplegó un pesado arsenal de intimidación hacia la sociedad. Mientras tanto el Pacto Histórico, partido del Gobierno, en su empeño por mantener el slogan de “Paz Total” hasta exaltó incluso a los milicianos y ha hecho todo lo posible por llenarlos de justificaciones y dineros públicos.

      Los milicianos y los grupos armados todos han crecido mucho en Colombia. Y, en estos meses de gobierno, hasta libraron sus peleas entre ellos para extender su control territorial tanto en amplias zonas del campo, como en las ciudades.No se puede ocultar que todos los grupos al margen de la ley supieron aprovechar, a la perfección, las ventajas que Gustavo Petro les ha dado por Decreto, al descabezar a la alta oficialidad de las Fuerzas Armadas.

     Por mucha justificación que dé el Gobierno y el Ministro de Defensa, frente a los “despidos masivos” de los militares y policías, esos soldados formados durante años, con estrategia y disciplina. Se podría creer que el motivo es que constitucionalmente serían, sin duda, el “enemigo” que hubiera impedido tal “desmadre” del país, frente a los ataques sin razón y sin misericordia contra la población, por parte de los grupos guerrilleros y delincuentes.

     Sin embargo, a la historia de Colombia no se le olvidará que fue el Pacto Histórico, en cabeza del Presidente y del Ministro de Defensa, quienes entregaron el país nuevamente a las pescas milagrosas, como lo sucedido recientemente con Fredy Guachetá Montenegro, el joven de 20 años de edad asesinado por integrantes de una organización armada al margen de la ley, cuando se movilizaba por la zona rural del municipio de Cajibío, en el centro del departamento del Cauca. La víctima quedó en medio de un retén ilegal ejecutado por varios sujetos armados. Freddy Guachetá Montenegro era un joven que prestó el servicio militar, al revisar sus pertenencias vieron que había sido militar, lo secuestraron y asesinaron, luego lo dejaron tirado como si fuera basura.

      Esos hechos son consecuencia de haber ordenado estratégicamente ceses del fuego que sólo cumplieron los soldados y a los policías, porque los grupos al margen de la ley jamás se han detenido, para hacer la paz.Así mismo, en Colombia se han extendido los cultivos de coca a casi 300.000 hectáreas, y con ello se fortaleció el negocio ilícito que les permite comprar, a sus aliados extranjeros, el armamento con la última tecnología que usan, pues están ganando bien en su negocio.

      De igual forma, ha crecido la extorsión, ya no sólo en el campo, sino también llegó a las ciudades capitales.Y en cuando al Ejército y la Policía los milicianos, que lejos están de ser campesinos puros o indígenas pacíficos, los someten a “cercos humanitarios” para rendirlos y humillarlos.

     Ese registro es visto nacional e internacionalmente, como lo que es: un secuestro.Esa misma radiografía nos evidencia que han podido someter comunidades campesinas e indígenas, los amedrantan, se llevan los niños para sus filas, los someten. Están también aterrorizando a municipios y ya algunos han caído bajo su tiranía criminal, como Buenaventura y Jamundí. Tienen presencia real en departamentos como Arauca, Putumayo y Apartadó. Y van por el Meta, Casanare, César, Guajira, Magdalena y muchas otras regiones, donde las alarmas tempranas, del Defensor del Pueblo ya se encendieron. Sin embargo, el pan diario son masacres, los incendios de tractomulas, los retenes, el asesinato.

      Y es que los milicianos ya están infiltrados hasta en los barrios más vulnerables de las grandes ciudades.La semana inicia con que el Gobierno Gustavo Petro tomó la decisión unilateral de suspender parcialmente los efectos del Decreto 2656 del 2022.

     Una respuesta por el asesinato de cuatro menores de edad por el frente Carolina Ramírez, del Estado Mayor Central, en el departamento del Putumayo. Y en el comunicado el Gobierno también dice: “Un hecho atroz que cuestiona la voluntad de construir un país en paz. No hay justificación alguna para esta clase de crímenes”.

     Y agrega el comunicado de Presidencia: “Para informar esta decisión se convocó a los delegados del EMC-FARC en el mecanismo de monitoreo, quienes se excusaron de asistir. En consecuencia, se informa que el cese bilateral que había actualmente con este grupo armado en los departamentos del Meta, Caquetá, Guaviare y Putumayo se suspende y se reactivan todas las operaciones ofensivas. Estas actuaciones serán realizadas bajo el respeto de los derechos humanos y el Derecho Internacional Humanitario. La decisión se hará efectiva en las próximas 72 horas.”

      Y frente a esta decisión, el grupo en cuestión, que dice ser también las Farc EP, cuando se supone que firmaron las paz y es por eso que tienen 8 curules en el Congreso, le responde a Petro en otro comunicado: “El supuesto gobierno del cambio, el cual no se ha visto más que en discursos y promesas , sigue en el continuismo de asumir decisiones norteamericanas con celeridad, como lo mostró la presencia del Comando Sur de los Estados Unidos en el consejo de seguridad del día de ayer, 21 de mayo de 2023 , del cual se concluye romper oficialmente y de manera unilateral el cese al fuego, violando una vez más el protocolo establecido con el sofisma de un rompimiento parcial del fuego en Meta. Putumayo, Guaviare y Caquetá, acción que en la práctica es romper con el conjunto de las FARC-EP y está en consonancia con dejar la Amazonia en manos de la OTAN, para lo cual Estados Unidos regaló una flotilla de helicópteros Black Hawl, denominada “Guacamayas”, en cuya inauguración asistió el presidente Petro en medio de banderas estadounidenses. Advertimos de esta intentona del imperialismo en hacerse de la cuenca del Amazonas, a nuestros países hermanos y al mundo en general.

      El rompimiento unilateral desatará la guerra y se multiplicarán los muertos, heridos y prisioneros, contrario a una política de paz total y que el rompimiento al cese al fuego se origina en el marco cuando se está destapando la política de Estado de crear el paramílítarismo como quinta columna del régimen burgués, como son las declaraciones de Salvatore Mancuso, que haya silencio en casos puntuales en acciones como la emboscada en Arauca , donde hay claras evidencias que no la hicimos nosotros, sino el ELN. También es de relevancia que los hechos que se nos acusan NUNCA fueron verificados e insistimos que en Caquetá. Meta y Guavíare no ha habido combates de ningún tipo, extorsiones o ajusticiamientos”

      Es sin duda una amenaza muy visible, para un pueblo que está cansado de tanto; de lo mucho y de lo mismo que ha vivido por décadas. En un universo colmado de corrupción y mentiras de muchos políticos.Tampoco podemos olvidar las claras evidencias de los encuentros en las cárceles del hermano de Gustavo Petro y de Nicolás uno de los hijos del Presidente, quienes también en campaña armaron el escándalo por los llamados “Acuerdos de la Picota”.

      Y ahora Nicolás enfrenta investigaciones por “dineros calientes”. Y, además, las pruebas muestran que Mancuso también tuvo visitas de los amigos de Petro.Por eso, caben muchas preguntas: ¿qué les prometió Gustavo Petro a los diferentes grupos, incluyendo a los narcotraficantes, los extraditables y los ya extraditados, como Mancuso? ¿Será que no les cumplió y es el motivo del enojo de todos con los colombianos?Y es que NO puede haber cese de la violencia armada, si por debajo de la mesa se negocia algo y frente al país e internacionalmente se dice y hace otra cosa.

       Ahora el Ejército y la Policía están menguados y el Gobierno les pide resultados, en 15 días, como lo afirmó recientemente. Ya metió el caballo de Troya, ahora el país se enfrenta a leones enojados con Petro porque evidentemente no les cumplió y las milicias están en muchos lugares.

      ¿Qué culpa tiene la población colombiana de los pactos del Pacto Histórico? No es justo el daño colateral que hoy vive Colombia entera.

      Complicado panorama de la paz, una radiografía que muestra un cáncer avanzado y con metástasis nacional.

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