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2000-2020: Veinte años de ebullición geopolítica en el planeta

Geopolítica mundial

        Debido a la caída del Muro de Berlín y el fracaso de la Unión Soviética para expandir el comunismo en el planeta, al comenzar el siglo XXI, Estados Unidos era potencia unilateral. Se vislumbraba que China superaría a Japón en términos económicos y que con el paso de los años, Pekín competiría con Estados Unidos por la preeminencia comercial.

      Se mencionaba como economías emergentes al grupo BRIC (Brasil-Rusia-India-China) y las cábalas lo posicionaban como competencias multilaterales contra la política exterior de Washington, pero los resultados han sido diferentes.

      En términos geopolíticos, China resultó ganadora, porque ha desarrollado estratégicamente proyectos comerciales de La Nueva Ruta de la Seda y el Collar de Perlas, puso su agenda internacional como prioridad para Estados Unidos y la Unión Europea, se apropió el control geoestratégico del Pacífico Oriental y con métodos comunistas, y elevó su PIB.

       Rusia dirigida por Putin siguió la visión geopolítica soviética del terror, las alianzas oscuras, la amenaza del uso de armas nucleares, el armamentismo, los asesinatos de opositores, el espionaje y la agresión internacional permanente.

Brasil, que se proyectaba como el faro del hemisferio, se quedó atrás. Los gobiernos comunistas de Lula Da Silva y Dilma Russeff, los constantes casos de corrupción, el populismo, las arbitrariedades de Bolsonaro y la escasa visión geopolítica de sus dirigentes, pasaron al olvido ese sueño de crecimiento geoeconómico, que ahora es un vago recuerdo, para el gigante suramericano que perdió dos décadas de potencial posicionamiento geopolítico.

       India avanzó en acceso a la tecnología digital, aumentó su PIB, pero sigue sin resolver problemas de enormes diferencias sociales y raciales, pobreza, violencia étnica y la crónica tensión geopolítica con sus vecinos Pakistán, China y Bangladesh. No perdió totalmente las dos décadas, pero tampoco ganó. Se diría que empató.

       Como el ser humano es el centro de todo lo que ocurra y deje de ocurrir en el planeta, se destaca que entre las seis naciones más pobladas del mundo, hay dos comunidades virtuales, que así lo indican:

China: entre 1350 y 1500 millones de habitantes

India: aproximadamente 800 millones de habitantes

Facebook: aproximadamente 600 millones usuarios

Estados Unidos: aproximadamente 350 millones de habitantes

Twitter: aproximadamente 250 millones de usuarios

Indonesia tiene más de 200 millones de habitantes.

Que dos redes sociales sin fronteras físicas, tengan más población que la mayor parte del planeta, no significa que sean Estados organizados con capacidad militar, pero si implica que todo lo que circula en las redes sociales, sea falso o verdadero, exacto inexacto, es un importante segmento de la información recibido por gran parte de la humanidad, por ende, la información o la desinformación que por allí circule, incide en todos los procesos políticos, sociales, económicos y culturales.

                Nuevas dinámicas de las relaciones internacionales

      Hasta finales del siglo XX, las relaciones internacionales eran exclusivas entre Estados. No ha dejado de ser así, pero ahora, sobre estas inciden fenómenos extrafronterizos difíciles de controlar tales como:

      Capacidad geoestratégica de multinacionales, cuya potencialidad económica las ubica en cualquier lugar del planeta, donde los seres humanos necesitan y consumen sus productos.

       Organizaciones internacionales, (multilaterales y ONG´s), desarrollan líneas políticas, sociales y económicas, que inciden en las decisiones internas de los Estados y los enfilan a actuar dentro de contextos, que no siempre son compartidos, ni corresponden a la esencia de cada país.

      Bandas criminales que multiplican delitos trasnacionales como narcotráfico, lavado de activos, tráfico de armas, trata de personas, tráfico de metales preciosos o de proyección geoeconómica. Con su accionar algunas delictivas apadrinadas por gobiernos corruptos como los de Venezuela, Cuba o Rusia; pone en jaque a un mundo, que durante los últimos veinte años, no ha estructurado esfuerzos mancomunados para erradicar tales formas de criminalidad.

       Los “justicieros virtuales”, influyen en la nueva dinámica de las relaciones internacionales, pues además de forma novedosa de criminalidad, porque puede poner en ascuas el funcionamiento de servicios públicos básicos en cualquier lugar del mundo, también pueden espiar documentos de alto nivel de seguridad nacional, sabotear agencias estatales, hackear cuentas de empresas comerciales, bloquear la producción, desatar líos diplomáticos, hurtar dineros de cuentas bancarias, e inclusive tomar venganzas contra Estados que practiquen ataques cibernéticos o espionaje virtual.

      Con la incursión de Al Qaeda contra los símbolos del poderío estadounidense el 11 de septiembre de 2001, grupos terroristas islamistas y residuos del comunismo criminal, inciden en agendas y decisiones de los organismos multilaterales y la relación particular entre los Estados.

      La aparición de individuos-Estado, afecta las relaciones internacionales. Es insoslayable, que los propietarios de marcas como Microsoft, Apple, Facebook, etc, inciden muchísimo en la política, la economía, las relaciones sociales y en ajustes culturales de todos los países del mundo.

       Del diagnóstico anterior se desprenden las siguientes realidades:

      Hay continuada evanescencia de fronteras nacionales. No porque los Estados no ejerzan los controles migratorios o de ingresos de mercancías a sus países, sino porque las regulaciones y las dinámicas de vertiginosos cambios tecnológicos, colocan en situaciones incómodas a poderosos y no poderosos.

       La globalización de las comunicaciones paralela con la globalización del comercio, la banca y el conocimiento eliminaron las distancias geográficas. En la era del conocimiento, que es la que sobresale en esta etapa de la vida humana, todo dato de valor, está a un click electrónico, una video llamada, un traductor gratuito, un artículo científico etc. Para lo bueno y lo malo, internet y la comunicación satelital rompieron barreras de distancias geográficas, para acceder al conocimiento o los negocios.

      Con pros y contras los anteriores factores inciden en la erosión de soberanía de países. En un mundo globalizado, ningún país es absolutamente autónomo, porque las organizaciones internacionales, las multinacionales, el internet y las redes sociales inciden en los pobladores de cada Estado y así la situación geopolítica es más dinámica y más compleja para todos.

      De remate, los grupos terroristas islámicos han venido construyendo Estados paralelos como el transitorio régimen talibán en Afganistán (1998-2002), Hizbolá en El Líbano, Al Qaeda en la anárquica región del Sahel en África, e Isis en Irak y Siria.

       Perviven regiones anárquicas en zonas controladas por delincuentes en el África Sahariana, la Mesopotamia sirio-iraquí, los fundamentalistas afgano-pakistaníes, o la presencia coactiva de carteles de drogas en México, las maras centroamericanas, y la prolongada presencia del Eln y las Farc en el Pacífico o el Catatumbo, en asocio con organizaciones criminales internacionales.

       El preocupante hecho de que haya multinacionales con presupuestos exorbitantes, por citar un caso específico el de Exxon, superiores al Producto Interno Bruto de algunos Estados, enciende alarmas, pues indica que la pobreza y el tercermundismo, son presa fácil de intereses geoeconómicos de empresas poderosas que pueden cambiar el rumbo de esas naciones

      Por último, las organizaciones terroristas sin límites geográficos, pueden atacar en cualquiera de los cinco continentes, reclutar jóvenes, incitar a la violencia, y esparcir ideales de odio religioso o político, sin que sea suficiente la capacidad de los Estados para impedirlo.

       ¿Qué y cómo afectan las multinacionales a los Estados-Nación?

       Debido al accionar sobre la economía, el comercio, las regulaciones arancelarias, la inmigración, el conocimiento, la educación, etc., la presencia activa de las multinacionales en cualquier país incide en la soberanía fronteriza, ya que genera flexibilizaciones y con los controles migratorios y aduaneros, no todo se puede evitar.

       Igualmente, los sindicatos y organizaciones obreras, pierden autonomías y controles sobre sus asociados debido a que los sistemas de contratación y esquemas de trabajo en línea, el comercio electrónico, las reuniones virtuales y la inexistencia de infraestructuras físicas permanentes o los pagos por prestación de servicios desde terceros países, impiden la organización estructurada de centrales obreras o agremiaciones laborales similares a las tradicionales.

      Por extensión, los sistemas pensionales reciben impactos directos, para Estados como entes recaudadores de fondos de afiliados al esquema vigente, y para usuarios que trabajen por prestación de servicios, que de no hacer voluntariamente los aportes en el momento apropiado, llegada la edad para pensionarse, no tendrán aportes ni como reclamar al Estado respectivo.

     Por otra parte, la dinámica operacional y administrativa de los partidos políticos tradicionales sentirá efectos, porque la era de la información y la idea multiplicada por las redes sociales y el internet, en torno a los ciudadanos del mundo, inducirá a ver la participación política de los ciudadanos de una manera contestaria, y diferente a la usual.

      Al afectar fronteras y procesos soberanos, es obvio que el concepto integral de los Estados-Nación, no tendrá el mismo enfoque y significado, para los gobernados que para los gobernantes.

       Realidades geopolíticas de China Estados Unidos y Rusia

       Sin contar la Unión Europea, cuyo nacimiento coincide con el inicio del siglo XXI y su dinámica geopolítica sigue muy atada a lo que suceda en su principal aliado estratégico Estados Unidos, las evoluciones derivadas de la ebullición geopolítica mundial durante el lapso 2000-2020, es pertinente examinar lo sucedido en Rusia, China y Estados Unidos en las dos décadas analizadas y visualizar sus prospectivas.

       Pese al desmesurado crecimiento económico e impulso geopolítico de China, la economía estadounidense sigue posicionada en primer lugar y por extensión su asombrosa capacidad militar. Esto, gracias al permanente desarrollo tecnológico, la investigación científica, la economía de mercado, la libertad democrática, y la ayuda permanente que la Casa Blanca brinda a organizaciones multilaterales, organizaciones no gubernamentales y Estados en particular, para paliar permanentes crisis que a menudo suceden en el planeta.

       China sigue aferrada a la economía de mercado sostenida con la supresión de los derechos humanos de los obreros chinos; por regulación gubernamental se pagan bajos salarios; se explota al trabajador; hay poca innovación tecnológica, pues a sus gobernantes les interesa más el espionaje industrial y la falsificación de productos.

       En ese esquema, China ha utilizado boyantes arcas para comprar conciencias de funcionarios políticos corruptos en varios países, aspira conquistar el mundo por medio del mercado y luego reforzar esa conquista con las armas, pero mientras tenga el talón de Aquiles con sus propios connacionales, su influencia mundial será insuficiente, y de esa manera no tendrá autopistas abiertas para hacer a un lado a Estados Unidos. 

       Rusia se quedó anclada al pasado de la dictadura soviética. A pesar de ser el país con mayor extensión geográfica del planeta y de tener ingentes recursos naturales, además de un importante talento humano, para ingresar con fuerza a la economía de mercado y fortalecer su presencia geopolítica en los cinco continentes, el prolongado régimen de Putin, convirtió a la Federación Rusa en la reiterada figura de Iván el terrible y la dinastía Romanov, sucedida por los crueles y criminales bolcheviques.

        Parecería ser que Rusia se estancó en el tiempo y que toda la tecnología e investigación que desarrollan sus universidades, se enfoca en fortalecer a un Estado matón, armamentista, belicoso y más preocupado por amedrentar a Estados Unidos y al resto de la humanidad, que en auto propulsar un esquema geopolítico sustentado en fortalezas económicas, científicas y tecnológicas.

       En síntesis, la debilidad rusa y china en el tema de los derechos humanos, coadyuva a Estados Unidos a seguir a la cabeza de la humanidad, pero eso no quiere decir que se puede dormir en los laureles, y ese, es el principal reto para Joe Biden, recién elegido presidente de la primera potencia. El mundo espera mucho de su gobierno. Quizás, mucho más de lo que él imagina.

         ¿Cómo se refleja todo eso en Colombia?

        Igual que en el resto del continente, durante la quinta parte transcurrida del siglo XXI, la dinámica geopolítica se ha caracterizado por la misma inestabilidad de la región en manos del populismo. Los años finales del gobierno de Andrés Pastrana (1998-2002) y los ochos años de permanencia de Juan Manuel Santos en la Casa de Nariño, totalizan una década de improvisaciones, populismos, vanidades egocentristas de los dos mandatarios mencionados, y estancamiento total de la proyección geopolítica del país, que igual a los demás países latinoamericanos, acumula dos décadas perdidas en estos aspectos.

        Además del populismo, la proyección geopolítica de Colombia estancada por dos décadas perdidas de oportunistas politiqueros, se agrega que la connivencia con narcotráfico y terrorismo por parte de algunos gobiernos de la región, complica más cualquier proyecto de desarrollo y liderazgo colombiano para el entorno.

       Ante el crecimiento del terrorismo islámico en los cinco continentes y la existencia de zonas a su arbitrio, sumados a que en Colombia hay propiedades y comunidades de estadounidenses y judíos, no es descartable la probabilidad de la llegada del yihadismo al país, máxime que los terroristas islamistas, son socios en el narcotráfico y el tráfico de armas, con las Farc, el Eln y los demás carteles de las drogas, que delinquen en el país.

       Todos los problemas anteriores se suman con incidencia negativa a los efectos de la pandemia y la economía de la postpandemia

        Debido a los problemas mundiales enunciados y a las realidades hemisféricas y locales, es evidente que Colombia perdió las dos décadas en términos de construcción de su prospectiva geopolítica, lo cual se incrementa con la ausencia de investigación científica y el consecuente poco desarrollo tecnológico.

        Perspectivas

       Debido a que es vox populi entre las reservas de las Fuerzas Militares y de Policía el interés por participar en próximos comicios electorales, de manera persistente la Fundación Excelencia, Liderazgo y Transformación, invita a los asistentes al evento académico a multiplicar la idea que antes de señalar quienes son los candidatos, se deben preparar programas de gobierno, contenidos académicos y líneas ideológicas claras que permitan claridad conceptual, como mínimo alrededor de:

      *Objetivos nacionales

      *Asumir liderazgo regional

       *Reenfoque político-estratégico de la percepción de las dinámicas de los partidos políticos en la vida integral de los colombianos.

Dinámica geopolítica internacional

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