Colección Historia de Colombia Tomo I
La América entonces, como el centro del Asia, habría tenido conquistadores que, ascendiendo de las llanuras sobre las altiplanicies de las cordilleras y abandonando la vida errante, habrían avasallado los pueblos civilizados del Perú y de la Nueva Granada, derribando el trono de los Incas y del Zaque y reemplazando el despotismo que engendra la teocracia por el despotismo que nace del gobierno patriarcal de los pueblos pastores?
Estas condiciones se modificaron con la conquista.
Los caballos y el ganado traídos de España y abandonados libremente en las llanuras no tardaron en adaptarse a ellas y con el tiempo formaron inmensos rebaños, tras de los cuales se desplazó una importante corriente colonizadora, que fue mezclándose con las belicosas tribus de indios caribes que habitaban inmemorialmente los llanos.
De manera periódica y, en busca de refugio, llegaron también las bandas de esclavos esposados de las plantaciones del norte y el llano se convirtió así en un inmenso crisol de razas, en tierra de amalgamas fecundas, en la cual el pardo, el zambo y el mestizo, cabalgando sobre potros indómitos, formaron las comunidades de pastores nómadas cuya vida económica se fue integrando en los “hatos”, de propiedad de los criollos y españoles.
La estructura y organización de los “hatos” poco modificó, sin embargo, la existencia de los habitantes del llano.
Alejados de la vida civilizada y en continuo contacto con los peligros de la naturaleza, no podían tener otra forma de asociación que la ocasionada por el común peligro, ni reconocer otra autoridad que el precario y ocasional sometimiento al más valiente, al mejor dotado para la existencia en este medio primitivo y salvaje. [contraer]