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¿Por qué no es adecuada la propuesta de Reforma Tributaria del gobierno Petro?

 

      Tomado de Elexpediente.com

       Hemos escuchado por varios medios de comunicación distintas opiniones sobre el proyecto de ley que radicaron en el Congreso el actual gobierno. Diversas opiniones, algunas respetables y otras que dejan mucho que decir.

      Muchas opiniones sin datos técnicos, “cañando” que llaman. Otras opiniones medio ridículas, absurdas; en fin. La realidad es que el problema del déficit fiscal no está en los ingresos del Estado, los contribuyentes han cumplido juiciosamente con sus obligaciones fiscales, de hecho, la DIAN ha dicho todos los años que ha cumplido sus metas de recaudo y esa es la principal prueba de que los embustes de algunos analistas respecto a que la evasión en Colombia es entre $50 a $80 billones, no deja de ser una mentira repetida cada que quieren hacer reforma, tratando de amedrentar y meter miedo.

      Si tienen las pruebas de que hay esa evasión ¿por qué más bien no denuncian quienes son los que evaden?, es literalmente un embuste irresponsable sin pruebas. Pero hay otra realidad, y son las cifras económicas que no tienen como desvirtuarse y que son la plena prueba de que una reforma tributaria estaría violando todas las reglas para mantener la estabilidad macroeconómica del país. De hecho, es un error repetitivo de los ministros de hacienda que hemos tenido hasta ahora.

      Todos se equivocaron, esperemos que el actual ministro Ocampo retire ese adefesio y se siente hacer el trabajo de economista y abandone el trabajo de político. Si analizamos las cifras de crecimiento económico desde el año 2012, el promedio puede estar alrededor del 4.3% hasta la fecha con las cifras disponibles; y hemos pasado de un presupuesto de 165,3 billones en el 2012 a 350,4 billones en el 2022.

      No solo es escandalosa la cantidad de gasto, las cifras de gasto burocrático son descomunales, si les preguntan a los congresistas de las comisiones económicas ellos dirán que es que se han preocupado mucho por los pobres.

      Pero la realidad es que la tasa de crecimiento del presupuesto no tiene consistencia con el crecimiento económico de la economía colombiana, hemos dado un cheque en blanco a los políticos para que abusen de los contribuyentes cumplidos.

      Y los congresistas han abusado sin misericordia alguna, miremos la evidencia: En el año 2013 el presupuesto general de la nación fue de 185.5 billones con una tasa de crecimiento del 12% respecto al año anterior, ese año la economía creció apenas el 4.3%; en el año 2014 el presupuesto general de la Nación fue de 203 billones con una tasa de crecimiento del 9% con respecto al año anterior, ese año la economía creció apenas el 4.6%; en el año 2015 el presupuesto general de la Nación fue de 216.2 billones con una tasa de crecimiento del 7% con respecto al año anterior, ese año la economía creció apenas el 3.1%; en el año 2016 el presupuesto general de la Nación fue de 215.9 billones con una tasa de crecimiento del 0% con respecto al año anterior, ese año la economía creció apenas el 2.0%; en el año 2017 el presupuesto general de la Nación fue de 224.4 billones con una tasa de crecimiento del 4% con respecto al año anterior, ese año la economía creció apenas el 1.8%; en el año 2018 el presupuesto general de la Nación fue de 235.6 billones con una tasa de crecimiento del 5% con respecto al año anterior, ese año la economía creció apenas el 2.7%; en el año 2019 el presupuesto general de la Nación fue de 258.9 billones con una tasa de crecimiento del 10% con respecto al año anterior, ese año la economía creció apenas el 3.3%; en el año 2020 el presupuesto general de la Nación fue de 271.7 billones con una tasa de crecimiento del 5% con respecto al año anterior, ese año la economía creció apenas el 7.0% (efectos de la pandemia); ; en el año 2021 el presupuesto general de la Nación fue de 313.9 billones con una tasa de crecimiento del 16% con respecto al año anterior, ese año la economía creció apenas el 10.6%.

      Y ahí vamos. Como dicen algunos: “…los políticos piden más que suegra marihuanera”. Como se observa el crecimiento del presupuesto es descomunal, en algunos años duplica la tasa de crecimiento económico, los políticos piden y piden y piden; eso sí, no analizan el presupuesto general de la nación, cuando uno ve los videos de las discusiones en las comisiones parlamentarias, da pena ajena, las discusiones son un desastre, los análisis no pasan de mirar cuanto más le suman a los rubros, que ministerio o entidad nueva se inventan (por poner un ejemplo: Ministerio de la Verdad, Ministerio de la Mentira, Ministerio del Deporte, Ministerio del Ejercicio, se inventan lo que sea y en la presidencia ni hablar de la cantidad de cargos absurdos), explican ampliamente como suben las plantas de personal con burocracia, etc.; los ministros de hacienda no conocen la palabra “eficiencia del gasto”, ninguno, no se escapa ninguno; unos burócratas peores que los mismo congresistas. Ninguno le indica a los congresistas que hay entidades con funciones duplicadas, que hay Ministerios que se pueden fusionar, que hay Ministerios que se pueden eliminar, que hay entidades del Estado que no cumplen las metas respecto a sus funciones, que hay entidades con plantas paralelas que no aportan nada, solamente gastan y son cuotas burocráticas, que hay gastos en arrendamientos que crecen todos los días, que hay exceso de compras innecesarias, etc.

      De eso no se habla nada en las discusiones del presupuesto, el concepto de presupuesto eficiente desapareció en el Estado colombiano y las entidades de control están peor que las entidades que tienen que vigilar, empezando porque no tienen independencia, ese tema ya es paisaje. Para empujar este exabrupto técnico desde lo económico, hicieron una Ley en el año 2011, la Ley 1473 que estableció la Regla Fiscal, mal definida porque promueve el despelote, empezando porque define las metas de déficit fiscal, es decir, autoriza a que se tenga déficit de mediano plazo dizque para garantizar la sostenibilidad de las finanzas públicas, pero no de la economía; de esa manera cada que sale un ministro a justificar el desmadre dice que esta cumpliendo con esa ley que le permite extender la chequera y tener un déficit.

      No pues que belleza… Realmente esa norma desde mi punto de vista está mal diseñada porque le permite a los gobiernos promover el gasto sin objetivos claros de crecimiento económico orientado a dar más “mermelada” que a estabilizar las finanzas del Estado, lo correcto es exigir no tener déficit y promover el ahorros del Estado, acabar con las deudas, y con el ahorro estimular la demanda agregada vía gasto de inversión y no el desmadre de 250.6 billones que se propone para el presupuesto del 2023 en gastos de funcionamiento que supera el presupuesto total del 2018 y casi el del 2019, es una vergüenza. El invento del ministro anterior de aumentar el presupuesto para sobre esa base decir que se baja en un porcentaje el gasto, no es más que un engaño desde el principio, lo que pasa es que se las dan de inteligentes.

        La realidad es que hay plata suficiente para cubrir todos los gastos necesarios, los innecesarios no, hay que reorganizar el presupuesto, la reforma tributaria es al interior del presupuesto general de la nación, bajar la corrupción, esa es la verdadera evasión y ahí si hay cifras reales. Ahora bien, no solamente hay que reconfigurar el presupuesto, también hay que establecer límites frente a los intereses políticos y de los grupos de interés, algunos grupos de interés han tenido incidencia -aunque legitima- muy negativa en los presupuestos y en las reformas tributarias.

       Las reformas tributarias han sido un desmadre, los impuestos están desconfigurados completamente de lo técnico; el impuesto sobre la renta ya es sobre los ingresos, doble tributación por todo lado, nos subieron el IVA del 16% al 19% con un pasquín de informe que nada tenia de técnico, salen comisiones de expertos con bastantes inexpertos, una grosería completa, y a eso le sumamos las recomendaciones de la tal OCDE que están más perdidos que la paz de Santos, hay que reconsiderar seguir la afiliación a esa entidad, esas recomendaciones que han hecho muestran a todas luces el desconocimiento de la economía colombiana.

        Si quieren hacer un cambio, aprovechen y háganlo bien, pero estamos peor con esa reforma que presentaron. Señores el crecimiento del gasto no es consistente con el crecimiento económico, van a acabar con la economía.

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