De la humillación de las Instituciones, hasta la pérdida de la dignidad.
Por Coronel Alberto Restrepo Arboleda.
Simbolismo de la decapitación cuando aún el cuerpo esta con vida…
Y fuimos plegando palmo a palmo nuestro pabellón tricolor, y recordaba con débil acento las palabras de quienes en batalla decían:
Colores de sangre y Oro, tiene la Hispana Bandera, pero su franja azul, nos recuerda que es colombiana, y no habrá oro, sangre ni plata suficientes para derrotarla…
Seguimos la marcha, luego de años de lucha, contemplamos los atardeceres más esplendidos al final de cada día, y con la nostalgia de la juventud, vimos como la noche apagaba esas vidas de aquellos estandartes que con dignidad, honor y gloria serian faros en esta infinita agonía…
¡¡Se exige grandeza y unión para no sufrir la decapitación, cuando el cuerpo aun esta con vida!!
Cuantas medallas y honores deben ser arrancados del corazón de la república, escupiendo la cara de quien, en defensa de la democracia, ¿hoy es juzgado por un traidor?
Hoy debemos cerrar filas, despojándonos de las barras, galones, soles y estrellas, para atender un compromiso mayor, en una acción de orden superior llamada Patria.
El pueblo tiene los ojos puestos en sus fuerzas militares, no los obliguemos por falta de acción a un giro mortal. Tenemos políticos de la reserva activa, abogados veteranos, campesinos, profesores, intelectuales, soldados profesionales, policías cultivados en altos cargos empresariales, toda una pléyade de servidores a este país, que solo están esperando un llamamiento de la reserva nacional, no para un despropósito llamado Golpe de Estado, nada más lejos de esa intención, la convocatoria debe hacerse en función de esta realidad que todos los días nos aturde y nos impide reaccionar por la ausencia de un liderazgo real.
La reserva Nacional, está compuesta por civiles, particulares soldados, policías, infantes de marina, de todos los grados y rangos, hombres y mujeres que quieran adherir a esta causa.
Solo falta usted Líder¡¡
Llámenos.
