Digamos las cosas claras (Segunda parte)

     Por Coronel Iván González.

     Más cuando la planta receptora finalmente termine su ciclo de vida la parasitaria también se muere por inanición. Sin importarle la continuidad de su especie. Aunque antes de que eso pase buscado un nuevo receptor para continuar su ciclo depredador. Como lo hace Rusia con muchos países. Hasta cuándo se dan cuenta del engaño comunista y comienzan a adoptar el sistema capitalista. Como los países de Europa del este y hasta la misma Rusia y la China. Y por medio de Cuba ha querido abordar a los demás países de Latinoamérica.

     Después de haberla convertido de un país bastante progresista en una limosnera que vive de las remesas. Hasta que encontró a una fértil y rica Venezuela y a ambas las arruinó. No contento con ello, Rusia, la puso a montar cabezas de playa para invadirnos. Como lo hizo en Bolivia y patrocinando grupos insurgentes en Colombia. Entrenado y adoctrinando terroristas, dotándolos de armamento y financiándolos.

     Menos mal nuestro Ejército ha tenido un sagrado patriotismo. Demostrado en muchos combates. Dentro de los cuales sobresalen los contra el terrorista M 19 derrotándolo en las dos invasiones por el océano Pacífico en el Chocó y Nariño.

Además de hundir el Karina y de frustrar el vuelo del Aeropesca con armas desde Dibulla en el Caribe hasta zozobrar en las aguas del Orteguaza en el Caquetá. Un camino por el que nos quieren hacer avanzar al resto de Suramérica. Y algunos ya bastante adelantados. Aunque Chile con mucho esfuerzo se negó destruyendo a Allende. Ahora con Colombia, valientemente nos resistimos. Pero las otras tambalean.

     Porque que se sepa no existe ningún pueblo sin moneda. Ni siquiera los rusos que tanto han pregonado el comunismo puro donde se supone que no hace falta porque todo es trueque, todo se comparte y todo es de todos. Porque de todo sobra sin que nadie produzca. ¡Que ilusos! Se concluye que el socialismo surgió porque el capitalismo creo riqueza y excedentes. Por eso el socialismo no es ni siquiera un mal necesario del capitalismo. Como los comunistas equivocados creen que si lo son por ciegos. La riqueza de los pueblos se crea es con el trabajo y no con el ocio. Y no se puede repartir lo que no producido.

      De ahí que lo importante es la “Democracia Social Capitalista” en lugar de la “Social Democracia Comunista”. Dos cosas muy distintas. Lo primero es constructivo y productivo. Mientras que lo otro es solo consumista, paralizante y destructivo. Lo primero podrá ser la máxima felicidad humana, pero eso no existe por lo imposible. El comunismo es idealismo utópico lejos de lo real. La Atlántida de Platón por ser tan perfecta no supo que desaparecería. En el mundo real hay que trabajar.

     El socialismo es lo que más gusta a los vagos, perezosos, facilistas, pedigüeños e inútiles. Los incapaces de encajar en la sociedad por su imposibilidad de ser generadores de riqueza. Y si no se les da, lo exigen a punta de extorsión, saqueo, secuestro, violencia, tortura, terrorismo y crimen. También son aquellos que solo les gusta vivir de la caridad. Razón por la cual todos los ideólogos izquierdistas ponen cara de limosneros, sucios, mal presentados, despeinados, barbuchas y harapientos, para generar compasión.

Asumen figura exterior de miserables. Se hacen los sufridos y atropellados. O  aparentan fingidamente ser pobres queriendo decir que comparten la desgracia de los oprimidos. Cualquier parecido con un Fidel, Che Guevara o Cepeda es solo coincidencia.

     Mientras que en su interior y para sus hijos buscan los mejores países capitalistas para estudiar y vivir. Llenos de lujos, modas caras, bienes ostentosos y vida relajada. Son bipolares y de doble cara. Una forma astuta de sobrevivir a costa de sus ingenuos seguidores. Hasta con matices religiosos como la rica sacerdotisa Regina XI. Y hay bastantes de esos fariseos pregoneros astutos. Que viven como príncipes a costa de los estipendios de sus engañados feligreses.

     Conclusión. El comunismo, socialismo, progresismo y todas esas denominaciones con que pretenden esconder la vergüenza de su mediocridad. Son los limosneros del capitalismo. Que es de donde surge la verdadera riqueza. Por eso son el escalón inferior del proceso de evolución humana donde los desadaptados por falta de perfeccionamiento se condenan a sí mismos a la extinción.

     De por sí a los izquierdistas es a quienes más les gusta pasear, gastar, envidiar y vivir en los países capitalistas. Como Petro. Es decir, son la cultura sistemática de la mentira. Un caso emblemático son los Bolívar.

      Que en Colombia aparentan ser los defensores de los desposeídos. Y que aunque de rasgos muy aborígenes, alardean con superficialidad de ser magnates cuales capitalistas arios en el exterior. En donde se esconden de las deudas impagas a pesar de que les pagamos un jugoso salario oficial de por vida y ni así agradecen ni cumplen los compromisos económicos adquiridos.

      Algo muy bueno para ellos debe tener el capitalismo para fingir ser socialista acá y capitalistas allá. Y esa hipocresía es principio fundamental de los comunistas y sus hermanos socialistas.