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Razones por las cuales es necesario crear un partido político como lo propone Fundelt.

          La Estrella, (Antioquia), 29 de julio de 2022

      Teniente Coronel Ramiro Saldaña Amézquita

       Las razones afloran y han sido muy bien descritas por la fundación del epígrafe, explicadas al detalle y si se quiere con la propedéutica propia de los académicos en cada una de sus ininterrumpidas conferencias por más de tres años.

        En nuestra cultura tropical ha sido costumbre, nos parece normal y hasta complace ridiculizar a las personas que se han investido de autoridad, o a las propias instituciones, utilizando el sarcasmo cuando no la sátira.

      Lo que sigue no es sátira, mucho menos sarcasmo, es la descripción de comportamientos humanos* que si no se tratan, van de la cuna a la sepultura, independientemente de que sean genéticos o adquiridos:

      Quien es bandido, lo es, los lunes, los martes y los miércoles,

      Es bandido los jueves y los viernes y el resto de la semana**

      Bandido de saco y de ruana y aunque esté en el congreso

      O se vista de sotana, o llegue a ser presidente, no deja de ser bandido

        Igual, sabemos que detrás de una verdad, se pueden esconder mil mentiras, así ocurrió con la llamada comisión de la verdad (de la que son responsables los gobiernos que la permitieron), comisión que aprovechó unos poquísimos actos de miembros que deshonraron el honor militar, y en el informe presentado ante la O.N.U. (lo dicen autorizadas voces), con mente aviesa propia de “historiadores” mentirosos, atribuyeron estos actos a toda la institución. Algunas Asociaciones nuestras presentaron su desacuerdo, pero con todo y eso, el informe no fue corregido ni lo será, debido a que faltó y seguirá faltando una voz política.

      Es lo que hemos advertido y lo que ahora con tanta insistencia, demanda FUNDELT. Si queremos hacernos escuchar y atender nuestras exigencias, tenemos que tomar la decisión de crear un partido político propio; de lo contrario seguiremos siendo expectantes, cuanto más querulantes, viendo consumir el país como se consume el agua entre los dedos de las manos mientras le pedimos a Dios que salve a Colombia, en lugar de hacer lo que nos corresponde.

        Los militares y los policiales tenemos una cosa segura: El retiro (cuando no la muerte), y dos cosas cuasi seguras después de retirados: Afiliarse a una asociación de retirados o a un partido político; (las asociaciones existen, falta el partido), además el país debe tener otra opción diferente a los partidos tradicionales.

        La clase política tradicional nos ha llevado:

        En lo nacional, a un atraso de caverna. Logia arcana que pacta acuerdos para disimular realidades de violencia y miseria aunque luego afloren con más violencia, miseria y odio hirviente.

     Bien lo describe FUNDELT, con lujo de detalles: Dice que este país nunca ha tenido vocación ni  comercial ni industrial y que desde la independencia, se ha educado y apoyado al gobernante que mejor maneje la retórica, la demagogia y el populismo aunque carezca de principios y valores en donde familias de rancios abolengos capitalinos se han abrogado el derecho de gobernar el país a su antojo, y en donde la iglesia ha jugado papel importante.

        En lo institucional, solo zalamerías y lisonjas para conseguir nuestros votos,  pero indiferentes y hasta conniventes con las persecuciones a nuestros compañeros.

        Veamos unos mínimos y recientes ejemplos:

      En el macabro acto terrorista del asalto al Palacio de Justicia, (1985), sus asaltantes fueron indultados por el presidente poeta (partido conservador), y los militares que defendieron la toma, fueron condenados.

        En la constituyente (1991), para reformar la Constitución de 1886, el presidente de entonces (partido liberal), nombró guerrilleros a dedo para integrar la nómina de reformadores e ignoró nuestra participación.

     En el plebiscito del 02 de octubre de 2016, mediante un acuerdo grosero y abusivo, (con anuencia de todos los partidos), se desconoció la decisión del Constituyente primario cuando dijo “NO” al mal llamado acuerdo de Paz. Premiados los narcoterroristas, creada la JEP, y la llamada Comisión de la Verdad. Ignorados nuestros conceptos para evitar el espurio acuerdo.

      Creo que debemos dar el paso para crear nuestro partido político. Las reformas electorales han sido cuidadosas para evitar que grupos diferentes a los existentes, puedan crear sus partidos y creo que la gran mayoría de nosotros conocemos los requisitos. El que más ha dificultado su creación, es el financiero. En ello deben trabajar nuestros líderes y buscar la manera de salvar este obstáculo y los demás (propongo), debemos apoyarlos. No basta la intención.

      “Las buenas intenciones, no cumplidas, es uno de los mejores caminos para llegar al infierno”

      rsaldanaa@hotmail.com

       *Tomado de apuntes de Psicología Cognitiva. Escuela Conductista. Sin dejar de lado nuestra propia experiencia.

     ** En lo de días y semana, he imitado una imprecación de nuestro juglar opita Régulo Suárez

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