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Sobre las convenciones “inseparables, indiscutibles e innegociables” de los seis puntos principales en el llamado “proceso de paz de La Habana 2016” (Primera parte)

     Por: Rosa Lía Medina

      La historia demuestra en varios aspectos, que lo dogmático, lo científico y lo inmodificable  para una generación, mas  tarde puede llegar a ser refutado con el logro de una nueva información válida  y de hecho se puede hasta deducir a la ciencia de cada generación, más como el producto de su cultura que como  el producto real de la ciencia  en cualquiera o en varias de sus áreas; las ideas de que el planeta Tierra era plano y que el sistema solar era el que giraba a su alrededor, es probablemente uno de los mejores ejemplos, que ocasionó en su discusión más de un abusivo sacrificio humano en la hoguera, pero que en vez de ser una práctica abolida, ahora se intercambió por el aleve terrorismo de algunos inconformes sin ninguna propuesta de solución oportuna, justa  y viable, sobre quienes son en realidad el 20% del Principio de Pareto en términos de producción, dedicación y riesgos generando trabajo,

     Aquellos que desafían y se oponen “a la ciencia y a la inteligencia conveniente del momento” y más aún confrontan las convenciones o prácticas que exigen ser aceptadas “por acuerdo general o por costumbre” con la pretensión de imponerlas sin debate o discusión, generalmente son personas cuyos planteamientos tratan con veracidad y coraje la corrección de errores históricos, porque la superación de paradigmas requiere de posiciones firmes, investigaciones y conocimientos válidos y sobre todo el uso de las importantes perspectivas de la retrospección y de la prospección para acertar al máximo  en la formulación de postulados coherentes y perdurables con las diversas colectividades humanas, en el propósito de entender la totalidad a diferencia de la fragmentación.

     El “marxismo clásico o económico”, enemigo del capitalismo y de la propiedad privada, se ha  complementado con el “marxismo cultural”, que incluye por lo menos las siguientes convenciones:  la “deconstrucción del lenguaje”, un calculado desprecio por  la sintaxis y la ortografía, para imponer el muevo lenguaje “políticamente correcto”, a fin de disfrazar la verdad y la realidad, manipulando el desconocimiento de los desprevenidos, en provecho de los dedicados y muy bien pagos por esa perversa tarea ; las “Teologías de la Liberación”, que van desde la Teología marxista en América latina, expuesta y denunciada en los años ’80 por el máximo teólogo católico para entonces Monseñor Ratzinger, luego Papa Benedicto XVI, hasta “las Teologías” negras e hindúes, feministas, de la “Madre Tierra”, de los homosexuales, transexuales y lesbianas, etc. etc.; el “ecologismo” extremo, contra el desarrollo industrial, y el progreso científico y técnico que de hecho la empresa privada promueve e incorpora en su producción; el “multiculturalismo”, un mal disimulado racismo contra la civilización, la cultura y la historia occidentales; el feminismo radical,  su “política de género” y el homosexualismo político, contra el matrimonio entre un hombre y una mujer, la familia, la educación privada y otras instituciones “burguesas”; el “Posmodernismo” y su relativismo filosófico, contra la verdad, el pensamiento lógico y el sentido común.

      Estos factores que se han ido presentando de uno en uno, convenientemente separados, en realidad en la práctica son “inseparables, indiscutibles e innegociables” y los integran en una síntesis dialéctica ya no sólo contra la “estructura económica capitalista”, sino contra la superestructura ideológica, cultural, filosófica, científica, idiomática y de comunicación, jurídica y religiosa de la civilización.  Sin abandonar el viejo marxismo en la economía, los nuevos comunistas aprendieron que el “mercantilismo” de los siglos XVII y XVIII también les era conveniente en “la construcción del socialismo”, para incrementar su poder y fortuna personal.  Ese es el “Socialismo del Siglo XXI” e imposible ignorar sus alcances y consecuencias para la gran mayoría de ciudadanos en los países donde han logrado su desastrosa imposición.

      El Acuerdo Final llamado “Proceso de Paz de La Habana 2016,” contiene en resumen los siguientes seis puntos con sus correspondientes acuerdos, “inseparables, indiscutibles e innegociables” que según sus autores, buscan contribuir a las transformaciones necesarias para sentar las bases de una paz estable y duradera; sin embargo es necesario antes de hacer su análisis,  empezar por reconocer la ambigüedad y la flagrante incoherencia consignada en la introducción  misma del documento, dado el secreto impuesto para los ciudadanos al que fue sometido antes de su firma y la  fatídica trascendencia para alrededor de 45 millones de personas, obligadas a responder ahora por sus costos sin que ninguno de los dos “NO calificados equipos de negociadores” se preocuparan mínimamente por una aproximada valoración económico-financiera y social que los justificara ante la macro-economía así como en su relación costo/beneficio para la totalidad de la población colombiana, en cambio ejerciendo indebida presión con la descarada amenaza de mayores calamidades de no ser  aceptados la totalidad  de sus planteamientos.

    Dice el documento en su introducción : “La participación ciudadana es el fundamento de todos los acuerdos que constituyen el Acuerdo Final. Participacion en general de la sociedad en la construcción de la paz y participación en particular en la planeación, la ejecución y el seguimiento a los planes y programas en los territorios, que es además una garantía de transparencia.”

     “Además, la participación y el dialogo entre los diferentes sectores de la sociedad contribuyen a la construcción de confianza y a la promoción de una cultura de tolerancia, respeto y convivencia en general, que es un objetivo de todos los acuerdos. Décadas de conflicto han abierto brechas de desconfianza al interior de la sociedad, en especial en los territorios más afectados por el conflicto. Para romper esas barreras se requiere abrir espacios para la participación ciudadana más variada y espacios que promuevan el reconocimiento de las víctimas, el reconocimiento y establecimiento de responsabilidades, y en general, el reconocimiento por parte de toda la sociedad de lo ocurrido y de la necesidad de aprovechar la oportunidad de la paz.”

    “Por lo anterior, el Gobierno de Colombia y las Farc-Ep, con el ánimo de consolidar aún más las bases sobre las que edificará la paz y la reconciliación nacional, una vez realizado el plebiscito, convocaran a todos los partidos, movimientos políticos y sociales, y a todas las fuerzas vivas del país a concertar un gran Acuerdo Político Nacional encaminado a definir las reformas y ajustes institucionales necesarios para atender los retos que la paz demande, poniendo en marcha un nuevo marco de convivencia politico y social. “

     “El Punto 1 contiene el acuerdo “Reforma Rural Integral”, que contribuirá́ a la transformación estructural del campo, cerrando las brechas entre el campo y la ciudad y creando condiciones de bienestar y buen vivir para la población rural. La “Reforma Rural Integral” debe integrar las regiones, contribuir a erradicar la pobreza, promover la igualdad y asegurar el pleno disfrute de los derechos de la ciudadanía”

    “El Punto 2 contiene el acuerdo “Participacion política: Apertura democrática para construir la paz”. La construcción y consolidación de la paz, en el marco del fin del conflicto, requiere de una ampliación democrática que permita que surjan nuevas fuerzas en el escenario político para enriquecer el debate y la deliberación alrededor de los grandes problemas nacionales y, de esa manera, fortalecer el pluralismo y por tanto la representación de las diferentes visiones e intereses de la sociedad, con las debidas garantías para la participación y la inclusión política.“En especial, la implementación del Acuerdo Final contribuirá a la ampliación y profundización de la democracia en cuanto implicará la dejación de las armas y la proscripción de la violencia como método de acción política para todas y todos los colombianos a fin de transitar a un escenario en el que impere la democracia, con garantías plenas para quienes participen en política, y de esa manera abrirá nuevos espacios para la participación.”

      “El Punto 3 contiene el acuerdo “Cese al Fuego y de Hostilidades Bilateral y Definitivo y la Dejación de las Armas”, que tiene como objetivo la terminación definitiva de las acciones ofensivas entre la Fuerza Publica y las Farc-Ep, y en general de las hostilidades y cualquier acción prevista en las reglas que rigen el Cese, incluyendo la afectación a la población, y de esa manera crear las condiciones para el inicio de la implementación del Acuerdo Final y la dejación de las armas y preparar la institucionalidad y al país para la reincorporación de las Farc-Ep a la vida civil”

     *Contiene también el acuerdo “Reincorporación de las Farc-Ep a la vida civil –en lo económico, lo social y lo político- de acuerdo con sus intereses”. Sentar las bases para la construcción de una paz estable y duradera requiere de la reincorporación efectiva de las Farc-Ep a la vida social, económica y politice del país. La reincorporación ratifica el compromiso de las Farc-Ep de cerrar el capitulo del conflicto interno, convertirse en actor valido dentro de la democracia y contribuir decididamente a la consolidación de la convivencia pacifica, a la no repetición y a transformar las condiciones que han facilitado la persistencia de la violencia en el territorio.”

    “El Punto 3 también incluye el acuerdo sobre “Garantías de seguridad y lucha contra las organizaciones criminales responsables de homicidios y masacres o que atentan contra defensores y defensoras de derechos humanos, movimientos sociales o movimientos políticos, incluyendo las organizaciones criminales que hayan sido denominadas como sucesoras del paramilitarismo y sus redes de apoyo, y la persecución de las conductas criminales que amenacen la implementación de los acuerdos y la construcción de la paz”. Para cumplir con este fin, el acuerdo incluye medidas como el Pacto Político Nacional; la Comisión Nacional de Garantías de Seguridad; la Unidad Especial de Investigación; el Cuerpo Elite en la Policía Nacional; el Sistema Integral de Seguridad para el Ejercicio de la política; el Programa Integral de Seguridad y Protección para las Comunidades y Organizaciones en los Territorios; y las Medidas de Prevención y Lucha contra la Corrupción.”

    “El Punto 4 contiene el acuerdo “Solución al Problema de las Drogas Ilícitas”. Para construir la paz es necesario encontrar una solución definitiva al problema de las drogas ilícitas, incluyendo los cultivos de uso ilícito y la producción y comercialización de drogas ilícitas. Para lo cual se promueve una nueva visión que dé un tratamiento distinto y diferenciado al fenómeno del consumo, al problema de los cultivos de uso ilícito, y a la criminalidad organizada asociada al narcotráfico, asegurando un enfoque general de derechos humanos y salud publica, diferenciado y de generó”

    “El Punto 5 contiene el acuerdo “Victimas”. Desde el Encuentro Exploratorio de 2012, acordamos que el resarcimiento de las víctimas debería estar en el centro de cualquier acuerdo. El acuerdo crea el Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No repetición, que contribuye a la lucha contra la impunidad combinando mecanismos judiciales que permiten la investigación y sanción de las graves violaciones a los derechos humanos y las graves infracciones al Derecho Internacional Humanitario, con mecanismos extrajudiciales complementarios que contribuyan al esclarecimiento de la verdad de lo ocurrido, la búsqueda de los seres queridos desaparecidos y la reparación del daño causado a personas, a colectivos y a territorios enteros.”

     El Sistema Integral está compuesto por la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No repetición; la Unidad Especial para la Búsqueda de Personas dadas por desaparecidas en el contexto y en razón del conflicto armado; la Jurisdicción Especial para la Paz; las Medidas de reparación integral para la construcción de la paz; y las Garantías de No repetición.”

   “El Punto 6 contiene el acuerdo “Mecanismos de implementación y verificación” en el que se crea una “Comisión de implementación, seguimiento y verificación del Acuerdo Final de Paz y de resolución de diferencias”, integrada por representantes del Gobierno Nacional y de las Farc-Ep con el fin, entre otros, de hacer seguimiento a los componentes del Acuerdo y verificar su cumplimiento, servir de instancia para la resolución de diferencias, y el impulso y seguimiento a la implementación legislativa”

   “Adicionalmente crea un mecanismo de acompañamiento para que la comunidad internacional contribuya de distintas maneras a garantizar la implementación del Acuerdo Final y en materia de verificación se pone en marcha un modelo con un componente internacional integrado por los países que durante el proceso han tenido el papel de garantes y acompañantes y dos vecerías internacionales, todo ello soportado en la capacidad técnica del Proyecto del Instituto Kroc de Estudios Internacionales de Paz de la Universidad de Notre Dame de los Estados Unidos.”

    Continuará :  Sobre las convenciones en el llamado “proceso de paz de la habana 2016” – análisis de los puntos 1, 4 y 5 ( segunda parte )

     Continuará :  Sobre las convenciones en el llamado “proceso de paz de la habana 2016” – análisis de los puntos 2, 3 y 6 ( tercera parte )

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