Revolución o terrorismo social.
Por Coronel Alberto Restrepo A.
La revolución y el terrorismo social son términos relacionados con la lucha armada y el cambio político, pero tienen diferencias significativas en su enfoque y objetivos. Ambos conceptos pueden estar relacionados con el terrorismo en ciertos contextos, aunque no siempre lo están.
La revolución se refiere a un cambio radical y profundo en el sistema político, social o económico de un país o región. Una revolución implica una transformación total de las estructuras y normas existentes, y puede ser llevada a cabo por medio de diferentes métodos, incluida la lucha armada.
Sin embargo, la revolución no está siempre ligada al terrorismo, pero en este caso en particular donde el llamado a las calles tiene un componente de violencia que involucra movimientos populares, (Primera Línea), organizaciones políticas y sociales, con amplia participación de la guardia indígena, son el carburante para que el caos y la barbarie popular presionen no las reformas, que de hecho todas están en serias dificultades, y si abrirle el camino al plebiscito, que por demorado que sea su trámite, pone en evidencia la intención petrista de prolongar su permanencia.
Este terrorismo social, término no muy acuñado en la academia, tiene por consigna el uso deliberado de la violencia y el terror contra la población civil sus fuerzas militares y policiales, estos últimos acorralados y flanqueados por la guardia indígena, que legitimando “los cercos humanitarios”, ya perfeccionados tácticamente, neutralizaran la acción de la fuerza pública condenada a la humillación y dejando a merced de los seudo vigilantes ancestrales, el control ciudadano.
Aniquilada la respuesta institucional operativa del estado, se privilegia la protesta popular violenta, reinando la anarquía no solo en las ciudades sino también en el campo donde ya se perdió el control territorial, otrora recuperado a sangre y fuego por los soldados y policías de la patria, quienes hoy subordinados por el respeto a la constitución, nos exigen respaldo civil.
Este modelo puesto en práctica en el “estallido social, del 2021” allano el nuevo escenario o campo de combate, que hoy a diferencia de esa época tiene el respaldo del presidente y la vicepresidente, para que prevalezca el terrorismo social y no la democracia. Nunca como hoy la Republica esta en tan grave peligro.
No necesitamos Generales que den un golpe de Estado, requerimos de colombianos que den un golpe de Amor Patrio y rindan culto a la democracia.
