Organización institucional del partido político que encuentre la luz al final del túnel en que está inmersa Colombia
Editorial N° 17
Miércoles 13 de diciembre de 2023
Colombianos, les habla Luis Alberto Villamarín Pulido
Además de identidad, ideología y estrategia, la organización institucional de un partido político, es el factor intangible del poder relativo de competición democrática, que, como corazón actuante, dinamiza la distribución jerárquica de funciones y atribuciones para alcanzar objetivos formativos, electorales, gobernanza en ejercicio del poder y evaluación de procesos.
En otras palabras, la organización institucional establece niveles de conducción estratégica, operativa y táctica de activismo alrededor de la militancia.
Es el método para detallar responsabilidades en el flujo de trabajo; empoderamiento permanente de cuadros políticos; procesos democráticos o de fortalecimiento institucional interno, y, en general articulación de sistemas operacionales y administrativos consensuados para su funcionamiento.
Así, el adagio popular “lo que se organiza y se controla funciona” cala perfectamente.
La organización institucional del partido determina estructura orgánica, delimita potestades, reglamenta procesos, unifica criterios metodológicos, estructura e integra niveles de militancia, y estandariza el manejo de recursos materiales, financieros, y tecnológicos.
Por ende, la militancia se guía por la arquitectura organizacional. En reciprocidad aumenta la identidad colectiva alrededor de postulados doctrinarios del partido, pues cada persona se siente productiva y valorada por sus capacidades y aportes.
Síntesis: Organización e identidad incrementan eficiencia operacional. Estrategia e ideología fortalecen qué y cómo desarrollar los proyectos en pos de objetivos institucionales.
Está probado: Las soluciones políticas emanan de partidos políticos serios, no de empresas clientelistas. Urge romper el esquema de avales otorgados por comerciantes electorales, carentes de programas serios, camuflados mediante ardides autoelogiosos de salvadores mesiánicos y amiguismos con moralidad descompuesta.
La hoja de ruta es la organización institucional, previa a cualquier aparición de candidatos iluminados, adhesiones a camarillas crónicas de demagogos, o temerarios saltos a la arena política confiados en milagros inexistentes.
La organización institucional de un partido político estructurado es luz para sacar a Colombia del túnel en que está inmersa. Los actuales partidos y movimientos políticos, no resuelven problemas estructurales de la nación, ni ayuda a transformar la administración pública con visión prospectiva y beneficiosa para Colombia. Se necesita algo diferente. Todos los colombianos tenemos la solución, creando un partido político alrededor en objetivos nacionales.
Manos a la obra,
