En las actuales circunstancias políticas, amplios sectores de las reservas, procedemos como parte del problema, no de la solución

Colombia está desinstitucionalizada y en franco proceso de descomposición social y de seguridad.

No pasa un día que no veamos noticias negativas al respecto.

Infortunadamente con todas las taras, que se cargan a cuestas desde el servicio activo, queda casi que demostrado, que de seguir así, seremos parte del problema y no de la solución.

La historia juzgará nuestra incompetencia, nuestra falta de claridad en la concepción de la organización política, y el evidente desprecio que caracteriza al gremio, para acceder a la estructuración, antes que pensar y actuar en las candidaturas personalistas, los afanes de protagonismo o la sumisión a los corruptos de siempre, con claros rasgos caudillistas, que por demás, son similares a las conductas de los espurios dirigentes, que en contraste, tanto se critican en los escenarios de las reservas.

Alto porcentaje de los chats de las reservas, como principal medio de interacción social nuestra, carecen de enfoque organizativo, o de invitación a la coherencia y la estrategia para hacer sinergias lógicas, que coadyuven a solucionar el problema.

Solo refritos de malas noticias. O declaraciones de los mismos que llevaron el país a la desgracia petrista.

Escasean los escritos o las propuestas cognitivas, que configuren identidad política sólida, porque cada quien, con aspiraciones políticas individuales, cree desde su infinito egocentrismo, ser la verdad revelada, ser el líder a quien lo debemos seguir porque sí, o porque es activista que grita.

Nada de conducción, ni planeamiento estratégico con dirección táctica disciplinada.

Así, el universo entero, gravita alrededor de los Mesías autoiluminados, que aparecen y desaparecen del entorno.

 Pero nada serio y estructural.

Probablemente, estamos cavando la propia fosa, pensando en candidatos salidos del buen deseo, pero sin programas estructurados por la institucionalidad de un partido político serio.

No se evidencia deseo conjunto para construir militancia, sino para inflar inexistentes capacidades colectivas.

La solución es sencilla: Plan estratégico, intensa formación en la política que necesita Colombia, no en la que se ha practicado; humildad para dejarnos guiar por proyectos serios, pero sobre todo menos críticas insanas derivadas de la ambición personalista, y obviamente actuar responsablemente con total compromiso con Colombia y con la historia.

Hagamos cada uno lo que debemos hacer, para salvar el país, del cada día más profundo abismo, y guiémonos por la conducción estratégica de proyectos robustos, no por impulsos temporales que suben y bajan como espuma.

Cerramos está reflexión, parafraseando en beneficio de la conducción política, al poeta venezolano Elías Calixto Pompa:

“Estudia y no serás cuando crecido, ni el juguete vulgar de las pasiones, ni el esclavo servil de los tiranos

Síntesis:

Amigos todos de las reservas: Para solucionar los problemas del país, que por esencia son asuntos políticos, debemos prepararnos en todos los aspectos políticos, antes que lanzar candidatos a granel, o solamente participar en ardorosas expresiones populistas o reenviar refritos por las redes sociales, sin tener aún claros cuáles deben ser nuestros objetivos de partido.

Si seguimos inmersos en esos errores, seremos “juguetes vulgares de las pasiones, o esclavos serviles de los tiranos”

Dicho de otra forma, seremos parte del problema no de la solución.

Cordialmente,

Luis Alberto Villamarin Pulido