Comentarios a la Comisión de Esclarecimiento de la Verdad
Colombianos:
El engaño es un robo mental, y debe tener una sanción mayor que el robo material. En la Biblia está escrito: “Maldito quien hiciera errar al ciego en el camino”. Deuteronomio 27,18.
¿Qué es una Comisión de la Verdad?
Las comisiones de la verdad, son instancias oficiales dedicadas a investigar que sucedió con la violencia y quienes fueron sus víctimas, durante un periodo determinado, en el desarrollo de una guerra internacional o de un conflicto armado interno y/o al término de un gobierno de régimen autoritario. La comisión de la verdad debe como mínimo elaborar un informe sobre los siguientes tópicos:
a). Reconstruir y divulgar los hechos de violencia, esto es, publicitar las infracciones al Derecho Internacional Humanitario, o las violaciones a los Derechos Humanos, y los actos ilícitos que han sido ocultados, manipulados o falseados, por la verdad oficial o la de los actores armados. Esto es, la elaboración de un relato coherente, incluyente e imparcial sobre la memoria histórica y la verdad en relación con los actores, los factores, las causas objetivas de las violaciones e infracciones y, por último, de quienes se beneficiaron con estas violaciones.
b). Hacer que las victimas de la violencia política tengan un papel protagonista en la denuncia de las inhumanidades cometidas contra ellas, de forma sistemática y masiva. Las victimas del despojo de tierras,
c). Elaborar una serie de recomendaciones compensatorias para las víctimas. Y, cual va hacer el papel de los victimarios en el proceso de reparación.
d). Una de las más importantes funciones es hacer un análisis para poder concluir si a la insurgencia se le puede otorgar el status de beligerancia legitima.
e). La comisión de la verdad debe identificar cual fue la sociología política del proceso de victimización masiva durante el desarrollo del conflicto. Responder: ¿Cuál fue la lógica política, económica, y social que correspondió a esté proceso?
f). ¿Quiénes fueron los promotores, financiadores económicos e ideológicos, internaciones y nacionales de este proceso?
La Comisión de la Verdad de Colombia ha debido facilitar una catarsis o purificación de las víctimas
y de los victimarios para ayudarles a reconstruir su dignidad, sus propias formas de duelo, ser recompensadas material y moralmente, y con ello facilitar la reconciliación nacional.
La Comisión de la Verdad de Colombia ha debido hacer un juicio moral a todas las formas de violencia (política, social y delincuencial), haber hecho un relato histórico y antropológico de como se ha manifestado el trauma psicológico del pueblo colombiano. La Comisión de la Verdad Colombiano no ha debido negarle el derecho a la verdad en el ámbito individual y colectivo a la sociedad colombiana.
Por lealtad con la Patria, por la memoria de aquellos Señores Oficiales, Suboficiales, Soldados y del personal civil al servicio de la institución, que ofrendaron sus vidas y por los deudos de estos; y dentro de un espíritu de unidad nacional, conviene pronunciarse acerca del contenido de dicho informe.
El informe final de la Comisión de la Verdad ha provocado un ambiente de desprestigio en torno a las instituciones fundamentales de la República, al considerar responsable al Estado y las Fuerzas Armadas de la violencia política durante el desarrollo de conflicto armado. Los miembros de las Fuerzas Armadas de Colombia tenemos el convencimiento de que durante todos estos años no hemos dejado un solo instante de servir a Colombia. En el informe no se hace la diferencia entre crimen y guerra, y por tal motivo, los conceptos de seguridad nacional y de defensa nacional fueron muy mal manejados.
Históricamente las guerrillas en su anhelo, por medio del uso de las armas, han buscado generar un conflicto armado para obtener el poder económico y político que les permita asegurar el manejo del Estado. Los actores armados ilegales no solamente quisieron reemplazar el dialogo social, sino que impidieron el desarrollo autónomo de la sociedad colombiana. Ellos fueron los agresores. Las guerrillas buscaban la captura del Estado, y no se entiende como el informe final de la Comisión de la verdad, ahora responsabiliza al Estado Colombiano.
En este proceso de reconfiguración del poder, la tierra, ejerce un poder fundamental, no solo como factor de producción, sino como espacio para el ejercicio y usufructo del poder político, económico, social y militar. Las Farc-Ep, en este proceso, acudieron a obtener su mayor financiación con recursos ilegales (secuestro, extorción, minería ilegal) y con las rentas del narcotráfico.
La Comisión de la Verdad no plasmó en su informe final como se configuro la toma del territorio a nivel regional, municipal y finalmente nacional. En el proceso de captura y reconfiguración del Estado, la Comisión de la Verdad, no estudio e informo como fue la infiltración en las diferentes instituciones del Estado, principalmente en la justicia, en los partidos políticos, en las elecciones, etc. etc. Y como el narcotráfico termino infiltrándose en las diferentes instancias del Estado Colombiano.
La Comisión de Verdad, desde la óptica del Derecho Internacional Humanitario, no evaluó el papel de la Iglesia Católica Colombiana. ¿La Iglesia fue víctima o victimaria? Los sacerdotes que se involucraron activamente en el conflicto armado lo hicieron título personal o institucional. ¿Los sacerdotes que fueron asesinados fueron por motivos políticos? Pero el mismo análisis hay que hacerlo con respecto la academia. ¿Qué centros de educación se involucraron libremente y con responsabilidad, en el conflicto? Y, también, con los medios de comunicación.
Como es la sociedad quien debe decidir el reconocimiento del daño hecho, se recomienda a las diferentes organizaciones de víctimas, a las organizaciones de militares en retiro, a los ciudadanos en general, a la nueva cúpula militar de las FF.MM y de la Policía Nacional, enviar oficios solicitando a la Naciones Unidas, el desconocimiento del Informe Final de la Comisión de la Verdad.
Capitán de Fragata Angél Grabriel Conde Romero
